La incertidumbre sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos mantiene en alerta a la industria manufacturera del norte de México, que teme afectaciones severas si la medida se prolonga.
Manuel Sotelo, vicepresidente de la región norte de CANACAR, explicó en entrevista que el arancel del 25% no se aplica al valor total de los productos, sino solo al valor agregado en México.
Si el contenido equivale a 100 dólares, pagas el 25% de esos 100. Pero si el contenido es solo uno, pagas el 25% de uno”, señaló.
El artículo 98 de la legislación estadounidense protege parcialmente a las maquiladoras, permitiendo que productos enviados a México para ensamble o reparación regresen a EU sin pagar el arancel completo. Sin embargo, esta excepción no cubre a toda la industria, dejando sectores vulnerables.
Sotelo resaltó que la manufactura en México tiene solo entre un 3% y 25% de valor agregado, lo que minimiza el impacto inmediato, pero advirtió que si los aranceles persisten, podría haber deslocalización de inversiones hacia otros países.
Si estos aranceles siguen hasta el Super Bowl del siguiente año, los aguacates saldrán carísimos para los estadounidenses”, ironizó Sotelo, subrayando la dependencia comercial bilateral.
Además, destacó que en los últimos 30 días, el Gobierno mexicano intensificó acciones contra el crimen organizado y aumentó las extradiciones a EU, así como las revisiones a vehículos comerciales en las aduanas de la frontera norte, en un intento por calmar las tensiones comerciales. Sin embargo, se mantiene la incertidumbre sobre los acuerdos privados que podrían haberse hecho en las negociaciones entre gobiernos.
Sotelo mencionó que, pese a la incertidumbre, no se observa una fuga inmediata de inversiones o cierre de maquiladoras en la región.
Creo que la afectación será temporal, tal vez dos o tres meses tambaleantes, pero después vendrá una bonanza económica. Si a Estados Unidos le va bien, a nosotros también”, afirmó.
La región de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde el 85% del comercio pasa por la aduana, sigue funcionando con normalidad, pero la industria hace cuentas y planifica escenarios alternativos ante la posibilidad de que los aranceles se mantengan a largo plazo, refiere el destacado empresario transportista.