Los estímulos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por la compra de diésel por las nuevas políticas fiscales que tiene planeadas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para este año afectarán la liquidez de las empresas transportistas.
Para Oscar Ceballos, director comercial de la empresa transportista Express MG, los cambios en la política hacendaría provocaran impactos negativos para el sector transportista, pues éstas ya no podrán acreditar el IEPS que pagaban por litro de diésel a su Impuesto Sobre la Renta (ISR) de manera mensual, sino que ahora esto lo limitaría hasta la declaración anual, lo que afectaría su flujo de efectivo.
“Esta medida traería un impacto negativo de hasta 7 por ciento del total de las ventas mensuales para nosotros, pues al no tener liquidez perderemos la capacidad para poder crecer, generar nuevos empleos y realizar nuevas inversiones”, dijo en entrevista con Alianza Flotillera.
Raúl Monroy, presidente y director general de Transportes Monroy Schiavon (TMS), advirtió que una de las formas de compensar esta situación sería realizando incrementos en el costo de los fletes, aumentos que rondarían entre el 10 y el 12%, y que los transportistas empezarían a efectuar a partir de este año.
“Los transportistas nos hemos visto afectados por muchas cuestiones, entre ellas los robos, el aumento constante del diésel, el alza en los costos del peaje, entre otros; de aplicarse estos cambios no nos queda más que incrementar costos y buscar la forma de administrar mejor nuestros flujos de efectivo”, sentenció.
Miguel López Fiesco, de Fast Logistics, firma de consultoría y capacitación, indica que el aumento en el precio del diésel es uno de los aspectos que más pegan a la estructura del costo en el autotransporte, además de que es un elemento que tiene constantes variaciones, por lo que no hacer un ajuste en la tarifas a los clientes puede traerles efectos negativos en la utilidad.
“Entre los costos variables, el 47.50 por ciento incluye neumáticos y diésel, siendo este último el que representa un mayor volumen. En el 2018 el efecto que tuvo en el bolsillo de los transportistas fue de casi un peso a su utilidad por debajo, entre un peso y uno cincuenta dejaron de ganar, porque no fue rápida la alineación del contrato con sus clientes”, advirtió.
De acuerdo con el especialista, en años recientes el precio del diésel ha tenido tres reglas de movimiento, una que se dio en 2016, con un 17.85% de incremento; otra del 4% entre los años 2017 y 2018; y un último movimiento entre noviembre y diciembre, donde se dio una inflación aplicada entre un 4.7 y 5 por ciento.
Cabe recordar que el pasado 28 de diciembre la SHCP informó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) que la cuota del IEPS subiría a partir del 1 de enero. De ese modo, la cuota de la gasolina Magna pasó de 4.59 pesos, a 4.81,la Premium de 3.88 a 4.06, y el diésel de 5.04 a 5.28 pesos. Además, la dependencia decidió mantener en cero el estímulo fiscal a los combustibles, es decir, los consumidores pagarán en su totalidad el impuesto. Se espera que los transportistas en los próximos días tengan reuniones con la Comisión de Transportes en el Senado para saber si estás medidas pueden revertirse o pueden negociarse a favor del sector.
Por: Saraí Cervantes y Juan Carlos Guzmán