Como una medida precautoria empresas importadoras y exportadoras están realizando mayores envíos para garantizar el abasto de sus mercancías ante la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de cerrar la frontera con México. Lo anterior provoca retrasos en los puentes de comercio internacional de la frontera norte de nuestro país, advirtió Luis Enrique Zavala Gallegos,vicepresidente ejecutivo y director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
“Los retrasos se dan porque evidentemente la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, ha destinado la mayoría de su personal al cuidado y atención de los migrantes. Esta problemática se percibe más en estados en donde hay más presión por parte del gobierno norteamericano en temas migratorios como California y Texas”, comentó.
En entrevista con Alianza Flotillera detalló que ante este panorama las empresas tienen que buscar otras alternativas para exportar o importar sus productos como los puntos fronterizos de Nogales y Mexicali. No obstante dijo que la falta de personal y de infraestructura de las autoridades aduaneras de la Unión Americana serían un reto a vencer ante un mayor movimiento de mercancías por esas zonas del país.
Comentó que industrias como la automotriz y la electrónica son de las más afectadas dado que no disponen de tantos inventarios para poder reaccionar rápidamente ante un posible cierre en la frontera, pues su naturaleza es trabajar bajo los esquemas de justo a tiempo, lo que se traduce en no tener costos adicionales por inventario y almacenamiento.
“Si cierran la frontera tendríamos pérdidas incalculables y sería mucha la afectación sobretodo para la industria maquiladora. Se colapsaría las exportaciones mexicanas, abría efectos en el tipo de cambio y en los acuerdos de los contratos internacionales. No hay que olvidar que el 85% del comercio que tenemos con el vecino país del norte es por autotransporte de carga y en un porcentaje menor por ferrocarril”.
De acuerdo con los reportes otorgados por los diferentes fideicomisos de los puentes internacionales que hay en nuestro país, desde el viernes pasado los tiempos de cruce se han duplicado. Por ejemplo en Tijuana se pasó de 50 minutos a cinco horas; Ciudad Juárez, de 60 minutos la espera paso hasta seis horas; Reynosa, de 70 minutos se pasó a tres horas, por ejemplo.
Según datos del Buró de Estadísticas del Transporte (BTS, por sus sigas en inglés), el comercio transfronterizo entre México y Estados Unidos en 2018 movilizó 1.2 billones de dólares por todos los medios de transporte (autotransporte, ferrocarril, aéreo y marítimo).
El autotransporte registró una derrama económica por 423 mil 955 millones de dólares el año pasado. Los cruces fronterizos que mayor dinamismo mostraron durante el año fueron Laredo, El Paso y Otay Mesa. Las mercancías que más se movieron por camión durante ese mismo año fueron electrónicos,computadoras, así como vehículos y autopartes.
Mientras que por ferrocarril movilizó 179 mil mdd en carga, es decir 4.6% de toda la carga transfronteriza, 2.7% más que en 2017. por este medio de transporte se transportaron vehículos, refacciones, minerales y plásticos, lo que representó el 60.0% del total de las mercancías que cruzaron por ferrocarril.
“Ante el posible cierre de frontera es importante contemplar el transporte marítimo como una posible solución y alternativa algunos puertos como Manzanillo, Altamira o Guaymas el problema sería la oferta de transporte y los costos que evidentemente sufrirían un impacto a la alza. Este contexto se da justo en el que Estados Unidos está en un proceso electoral y en donde temas como la construcción de un muro y el migratorio están siendo utilizados para llamar la atención de parte de los votantes y que no hay que subestimar”, puntualizó.