| Centros de distribución |
 Su importancia radica en que los productos lleguen en el menor tiempo posible, por lo que han migrado de localidades industriales a zonas estratégicas del país.
Hoy todo negocio está directamente relacionado con la distribución y la logística. El reto ya no está en producir más barato ni en buscar el menor desperdicio, sino en hacer llegar el producto terminado a los centros de distribución y puntos de venta de una manera más eficiente, es decir, rápidamente y al menor costo. |
Si bien es cierto que México llegó tarde a la cadena de suministro, en los últimos tres años se ha recuperado. Mientras empresas como Wal-Mart se adelantaban en sistemas y procedimientos debido al reto que representaba la distribución en la optimización de sus costos, en el país este aspecto sólo se hacia en las viejas zonas industriales de las principales ciudades.
Afortunadamente, esa nueva idea llegó para quedarse y mejorarse. Hoy, la distribución tiene que hacerse desde puntos mejor pensados, localizados y desde edificios más eficientes.
Es así que actualmente los centros de distribución son una nueva generación porque deben de estar ubicados cerca de vías de ingreso y egreso, o bien, donde se minimice la distancia y el costo hacia sus lugares de entrega. En las ciudades mexicanas, donde normalmente los centros de distribución que se ubicaban en las zonas industriales, han migrado hacia regiones estratégicas.
Las instalaciones hoy en día deben estar en lugares altamente seguros, donde las unidades y las cajas puedan hacer maniobras rápidas y eficientes sin entorpecer el tráfico citadino, donde los espacios permitan manejar alturas de hasta 20 metros para contener volúmenes importantes y se puedan instalar puertas en gran cantidad y tamaño para llevar a cabo la maniobra de entrada y salida de los productos, cuyo transporte encuentre la conectividad y accesibilidad necesaria para la movilización de la mercancía.
Cambios en las prácticas
Al respecto, Ernesto Donnadieu, director de operaciones de Ryder, empresa que en 1994 comenzó operaciones en México, y que a la fecha sigue manteniendo un rápido crecimiento al ofrecer soluciones de cadena de suministro y administración de transporte, comentó que las empresas de consumo están creciendo, y con ello se están modificando muchos los patrones de consumo por medio del autoservicio, provocando un cambio en las prácticas de distribución.
Asimismo, el directivo de la compañía que actualmente administra más de cuatro mil cruces fronterizos cada semana entre México y los Estados Unidos, señaló que dentro de la cadena el costo más alto está en el transporte más que un edificio, por lo que la ubicación es vital, pues afecta el costo de manera importante.
“En Ryder el alza del metro cuadrado nos ha puesto de frente un reto interesante: explotar el metro cúbico, haciéndolo eficiente por medio de racks más sofisticados y equipos de montacargas complejos, así como soluciones de ingeniería estratégicas”, destacó.
Ernesto Donnadieu agregó que ha notado que la demanda de los clientes se está sofisticando, cuidando que los proveedores logísticos ya no subcontraten servicios de almacenaje o transportación a terceros, por ejemplo, y que la ubicación e instalaciones sean de primera, lo cual convierte a los proveedores logísticos en clientes mucho más exigentes para los desarrolladores inmobiliarios.
Indicó que a mayor competitividad en los parques industriales y centros de distribución, esto también se refleja en los proveedores logísticos, y en consecuencia predominará una extensa demanda de empresas interesadas en tercerizar sus operaciones.
Por su parte, Héctor Ibarzábal, director general adjunto de Grupo Acción, empresa inmobiliaria que ha desarrollado y administra un importante portafolio de propiedades industriales, así como centros comerciales anclados con tiendas de autoservicios, expresó que entre el 10 y 16 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país tiene que ver con distribución.
“Ante tal circunstancia, podemos entender por qué los gobiernos se involucran cada vez más en temas logísticos y particularmente en el desarrollo de centros de distribución y parques industriales”, dijo.
Destacó que anteriormente se hacían desarrollos con mayor cautela, esperando tener clientes o contratos seguros. Sin embargo, el año pasado se vio un cambio de actitud importante, construyéndose en grandes extensiones, pero con un carácter más especulativo.
El experto aseguró percibir un gran impulso de inversión y desarrollo en el Estado de México, no sólo motivado por la demanda misma, sino por el desarrollo de infraestructura que el mismo estado está implementando de manera paralela, ya que el gobierno se ha desempeñado con un enfoque doble.