Nuestra alma espera al Señor; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades.
Salmos 33:20 y 37:7.
Si Dios te ha dado un sueño, lucha, visiona, prosigue a la meta. Escucha a Dios y busca el consejo de otros y da los pasos con la seguridad de que Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
Habrá momentos difíciles, pero verás con gozo el fruto de tu sueño.
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Nunca dejes de soñar, tus sueños son parte esencial de tu persona. Haz todo lo que esté en tus manos para convertirlos en realidad, mediante el rumbo que le des a tu vida, con tus planes y tus acciones.
No te detengas demasiado en los errores pasados, deja atrás el ayer, junto con sus problemas, preocupaciones y dudas.
Comprende que no puedes cambiar el pasado, pero sí puedes hacer algo por el futuro que se encuentra ante ti.
No trates de lograrlo todo de una vez, la vida puede tener momentos difíciles, y no es necesario añadir frustraciones a la lista.
Avanza dando pasos de uno en uno, y trata de lograr una meta a la vez, de esta manera, descubrirás lo que es un verdadero logro.
No tengas miedo de hacer lo imposible, aun cuando los demás piensen que no lo puedes lograr. Recuerda que la historia está repleta de logros increíbles alcanzados por aquellos que fueron bastante locos para creer en sí mismos.
Apenas te levantes todas las mañanas, alaba al Señor, entrégale tu día, haz afirmaciones positivas de alegría y de triunfo, y verás cómo tus sueños se volverán realidad. Dios es fiel a sus promesas.
Aprende a sonreír a todos con el corazón, y siente la felicidad que todo esto te reporta. Aviva el gozo de tu salvación. No olvides que en ti se encierran cualidades extraordinarias, singulares y únicas.
Por tanto, que tu vida sea llena de satisfacciones y logres todo lo que te has propuesto. Avanza con fe y tesón, luchando por lo que te has trazado.
No temas, pues el temor hace que no avances, confía en el Señor que Él te ayuda en todo y es quien nos da ¡la victoria!
PARA LEER EN VOZ ALTA
Dios deposita en el corazón humano sueños, visiones, metas, a través de los cuales Él está mostrando el propósito de vida. Cuando una vida no tiene sueños, no sabe a dónde ir, y es gobernada por la incertidumbre y el temor. Un líder tiene un sueño, inspirado en Dios, que traerá cambios positivos ahora y en la eternidad. La acción planeada en el corazón de un líder, hará que pase de ser un soñador a ser un conquistador.
Cercano está el Señor a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
Proverbios 10:24
Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Salmos 145: 18,19.