Operadores: de las aulas al volante del autobús

profecionalización en el transporte de pasaje
Empresas gasta entre 40 y 50 mil pesos en la capacitación de cada operador

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Es evidente la responsabilidad que tienen todos los días en sus manos los operadores de transporte de pasajeros, ya que en cada frenada o en cada curva llevan una gran cantidad de vidas a cargo. De ahí proviene la importancia del adecuado reclutamiento y la capacitación implementada por las firmas dedicadas a este negocio. 

“Las empresas de transporte de pasajeros tienen muchos clientes: cada usuario que se sube a un autobús. Por lo que tienen bastantes ojos que vigilan lo que hace el operador, quien tiene que priorizar diversos aspectos, uno de ellos es la seguridad”, señaló la especialista Rocío Sánchez, directora y fundadora de Mejora Continua para el Transporte SC. 

El transporte de pasajeros comparte con el transporte de carga la misma problemática en el déficit de conductores, situación que lleva a las empresas a capacitar a su personal, por medio de sus propias escuelas y métodos de enseñanza, de acuerdo con la especialista. 

“Hay pocas empresas, no son tantas como en el transporte de carga, y casi todas ellas forman grupos tan grandes que tienen sus propias escuelas de operadores. Esto funciona así desde hace mucho tiempo”, señaló. 

En este sentido, una de las empresas que ha implementado sus propias capacitaciones de manera exitosa es Destinos Parhikuni, firma con sede en Michoacán y operaciones en las principales ciudades del territorio purépecha y las costas del Pacífico. 

Eduardo Palacio, gerente administrativo en la empresa michoacana, señaló que su programa de formación de conductores fue lanzado en 2008, y desde entonces han egresado a más de 100 alumnos a lo largo de todas sus generaciones. 

“A raíz de la profesionalización del transporte de pasaje en el país, varias empresas empezamos a buscar alternativas sobre nuevos esquemas para tener el capital humano. Como en este caso los conductores que empezaron a escasear, vimos esto como una alternativa”, dijo. 

Con ello, la empresa ha forjado un semillero de profesionales que actualmente integra entre el 30 y el 40% del total de los conductores que forman parte de su plantilla, todos con una formación integral, es decir: que va más allá de sólo instruirlos en conducir bien. 

Palacio comentó que la formación que se les brinda va desde conocer las características y funcionamiento de los autobuses: motores, sistemas de frenos, llantas, transmisiones, primeros auxilios, educación vial, salud, atención a clientes, etc.

Tecnología al servicio del transporte

Como en casi todos los aspectos de la cotidianeidad, en la capacitación se puede echar mano de herramientas tecnológicas. En este caso, los simuladores han venido ganando popularidad entre empresas de transporte.

Los simuladores de manejo emplean módulos de conducción para novatos y operadores experimentados, con el objetivo de que obtengan conocimientos sobre la conducción de autobuses. 

Ramiro Fidalgo, director general de Apex Simulación y Tecnología, señaló que algunas de las principales ventajas se centran en temas como el ahorro de combustible o la posibilidad de exponer a quien se capacita a situaciones cotidianas y extremas, tal como puede ser el ascenso de pasajeros, o el manejo bajo condiciones climáticas complicadas. 

Tan solo esta empresa ha certificado con sus simuladores a alrededor de mil 500 conductores tanto de carga como de pasaje, al tener una herramienta adaptable a las condiciones a cada tipo de transporte. 

Es un hecho que las opciones para capacitar al personal de las empresas de transporte de pasajeros son bastas; sin embargo, la profesionalización es un tema por explotar México

“No todas las empresas han hecho conciencia de la necesidad de preparar a su personal. A algunas empresas de transporte no les tiembla la mano para comprar nuevas unidades; pero a la hora de autorizar un presupuesto de capacitación, sí”, precisa la especialista de Mejora Continua. 

El asunto no siempre es una cuestión fácil a la hora de hacer cuentas. A Parhikuni, por ejemplo, la capacitación oscila entre 40 y 50 mil pesos por alumno. “Apostando a que la gente esté a gusto y se sienta comprometida, la empresa proporciona hospedaje, alimentos y apoyo económico semanal”, señaló Palacio. 

De acuerdo con Fidalgo, la tecnología en simuladores puede costar entre 3 y 4 millones de pesos, cifra que se puede recuperar con el paso del tiempo en términos de ahorro de combustible y cifras de siniestralidad. 

No obstante, tiempo, condiciones y paciencia no es lo que siempre tienen las empresas de transporte. “Hay una visión de corto plazo en la mayoría de las empresas, el costo del simulador a veces se les hace muy alto y son las trasnacionales las que piensan en las ventajas a largo plazo, porque han comprobado el alto costo de no contar con capacitación”, concluye.

Este reportaje es parte de la edición de junio de Alianza Flotillera

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