Para Idealease la pandemia del COVID-19 y la crisis que generó ha puesto a transportistas contra la pared, lo que podría empeorar ya que se espera una lenta recuperación del sector y la economía del país, por ello aconseja deshacerse de la flota más vieja y arrendar unidades.
“Este es momento de revisar las acciones que las compañías están tomando para su permanencia, evaluar los costos de operación y mantenimiento así como disminuir la flota de camiones, pues en próximos meses continuarán situaciones adversas y errores en la toma de decisiones pueden afectar de manera definitiva a las empresas”, afirmó Fernando Noriega, director general de Idealease de México.
La idea es que al vender la unidades que tienen mayor edad en la flota de una empresa transportista, se disminuyen los gastos de mantenimiento que año con año se van incrementando.
“Las empresas para reducir sus gastos operativos extienden los intervalos de mantenimiento, limitan la compra de refacciones y reducen el presupuesto de mantenimiento. Por ello al conservar la flota más vieja comienza la canibalización de refacciones de camiones parados para no comprar”, señala la empresa.
Para Idealease supone una doble ganancia ya que también se bajaría el costo de las operaciones con unidades que tengan un mejor eficiencia y rendimiento.
Una vez que las unidades viejas están fuera de la flota, se recomienda el arrendamiento de unidades con esquemas que incluyan el mantenimiento, en vez de comprar nuevas o bien si hay un pico de demanda acudir a este modelo para no perder negocios.
“Estamos seguros se van a presentar picos de demanda estacional con la recuperación de la economía en los próximos meses y años, con lo cual libera el gasto en capital, para invertir en el negocio productor de utilidades, sin desviar recursos al transporte”, argumentó el ejecutivo.