No hay mal que por bien no venga, dice un refrán y ante la crisis sanitaria que enfrenta el mundo debido a la pandemia del COVID-19, muchas actividades se están revalorando, una de ellas es la del transporte de mercancías.
“El transporte de carga es un factor de gobernabilidad, cuando la gente va al supermercado o a los tianguis y ve los productos que necesitan le da certidumbre, que tiene las cosas bajo control. No tiene necesidad de salir y formarse horas para conseguir productos o contrabandear en el mercado negro, esas cuestiones hacen que las personas tengan cierta calma”, afirmó Víctor Zuñiga, gerente de enlace legislativo con congresos estatales de Cementos de México (CEMEX).
En la conferencia virtual, “Desafío de la distribución ante el COVID-19” que organizó la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), representantes de diversas empresas dieron a conocer sus estrategias para enfrentar esta pandemia.
El representante de Cemex indicó la crisis es una oportunidad enfatizar la importancia del transporte de carga y crear un frente común para negociar con los gobiernos estatales y municipales para evitar la sobreregulación que existe hacia este sector, desde restricciones horarios para circular en zonas urbanas hasta prohibir los fulles.
“Hay que aprovechar esa circunstancia para avanzar gradualmente a una política pública que privilegie el transporte masivo sustentable, ahora incorporando cuestiones se sanitización que protejan la salud de los usuarios y también mandar el mensaje del servicio que presta el autotransporte de carga en situaciones como esta. Somos una actividad esencial”, puntualizó.
Por su parte, Ericka Morales, analista de relaciones institucionales de Solistica, reconoció que se han encontrado con diversas restricciones e incluso bloqueos de la misma ciudad de los mismos ciudadanos por temor a contagiarse, por lo que hizo un llamado para abrir canales de comunicación que les permitan circular y entregar las mercancías de primera necesidad