El mercado de vehículos pesados en México está contraído, en el primer cuatrimestre del año se registraron cifras tan bajas como no se habían presentado en casi 10 años, cuando se vivieron los estragos de la crisis económica mundial del final de la década pasada.
Al mayoreo se vendieron poco menos de 6 mil 500 unidades, mientras que al menudeo fuero poco más de 8 mil, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Las razones son diversas, pero se pueden enlistar cuatro: Inseguridad, precio de los combustibles, comportamiento del dólar y la pandemia, de acuerdo con Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la agrupación.
- Inseguridad: “El robo al autotransporte, que ha incrementado lamentablemente en estas últimas semanas”, señala el directivo, cuya voz se suma a la de agrupaciones como la ANERPV, la AMIS o la Canacar, que han advertido de un repunte en los robos en el contexto de la pandemia, pese a que las cifras venían siendo positivas en los últimos meses.
- Dólar caro: La mayoría de este tipo de vehículos se cotizan en dólares, por lo que esta variación es un factor importante en la decisión de compra. “Yo creo que vamos a ver el impacto del tipo de cambio en los siguientes meses”, dijo. El precio del billete verde ha rondado los 24 pesos, y aunque recientemente bajó a los 22, esta es una variable a tomar en cuenta.
- Precio del combustible: “El diésel a nivel internacional ha bajado, pero en México no lo ha hecho a los niveles de otros países”, señala.
- Pandemia: “La variable más crítica es la de la pandemia por COVID- 19”, señala el directivo. En México acumulamos más de dos meses con restricciones de movilidad, lo que ha provocado incertidumbre y parálisis en diversos sectores de la economía. Según cifras recientes del Inegi, más de 12 millones de personas dejaron de trabajar en abril.