En el ejercicio 2017, Marcopolo registró ingresos por R$ 2,876 mil millones, lo que reflejó un crecimiento de 11.7%, respecto a 2016.
Ese porcentaje, de acuerdo con Marcopolo, es resultado del comportamiento del mercado brasileño y de la expansión de las exportaciones de la empresa carrocera, las cuales alcanzaron cerca de R$ 1 mil millones, el equivalente a 34,8% de los negocios de la compañía.
Respecto a la producción de las instalaciones brasileñas, la carrocera mostró un incremento de 26.2%, es decir, 8,633 unidades contra 6.840 de 2016.
Entre los rubros que destacaron en la fabricación, fueron autobuses de largas distancias, con 93.7% en los ingresos netos en comparación al 2016; además del desempeño de los segmentos de micros y de Volare, que crecieron en volumen 104.6% y 43.5%, respectivamente.
Polomex
Referente a las operaciones mexicanas, Polomex registró un aumento en su producción de 5.9% (1,272, en 2017, contra 1,201, en el año anterior).
Ello, resultado del trabajo de diversificación de clientes, de la producción de autobuses con diferentes marcas de chasis y de una mezcla de productos más nobles, especialmente de modelos de largas distancias.
En abril de 2017, Marcopolo dio a conocer la adquisición del 100% de la empresa australiana Volgren, con sede en Melbourne.
Perspectivas
Para 2018, Marcopolo prevé una continuidad en la recuperación de la industria brasileña de autobuses. De hecho, inició el año con pedidos, especialmente enfocados en el programa “Caminho da Escola” (camino a la esciela) y de exportaciones.
Asimismo, informó que ven una tendencia positiva en la venta y producción de modelos de carreteras para el sector de transporte personal y interestatales, así como una mayor renovación de flota por parte de los operadores del segmento de urbanos.