- También prevé construir libramientos ferroviarios estratégicos y retomar este transporte para elevar la calidad de vida de la población
- El Sistema Ferroviario Nacional moviliza mayoritariamente productos industriales, agrícolas, minerales, petróleo y sus derivados
El Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2013-2018 establece mejorar los costos de traslados, la velocidad actual y la seguridad del tren de pasajeros y de carga, así como promover el uso eficiente del ferrocarril para disminuir la emisión de contaminantes.
Además de construir libramientos ferroviarios estratégicos que permitan incrementar la eficiencia del tren de carga, así como retomar el transporte ferroviario de pasajeros para elevar la calidad de vida de la población.
El documento, publicado en su oportunidad en el Diario Oficial de la Federación (DOF), afirma que el Sistema Ferroviario Nacional moviliza mayoritariamente productos industriales (48 por ciento), seguido de productos agrícolas (24 por ciento), minerales (14 por ciento) y petróleo y sus derivados (8 por ciento).
La infraestructura ferroviaria está constituida por 26 mil 727 kilómetros de vías, de las cuales 20 mil 722 kilómetros forman parte de las troncales y ramales, en su mayoría concesionada, cuatro mil 450 son vías secundarias y mil 555 son particulares.
El ferrocarril de carga ocupa el tercer modo de transporte en movimiento de mercancías, sin embargo, es el que menos pasaje transporta, en comparación con la red carretera que registra la mayor parte de desplazamientos de personas y carga, así como los puertos y terminales que presentan el segundo lugar para la carga.
En este contexto, el plan sectorial precisa que en el modo ferroviario, el transporte de carga opera con velocidad promedio baja en términos relativos menor a 30 kilómetros por hora, lo cual resta competitividad al sistema.
Por lo anterior, agregó, obras ferroviarias clave como el libramiento y acortamiento en el Bajío, así como las ubicadas cerca de puertos como Coatzacoalcos, entre otros puntos, agilizarían notoriamente la movilización de mercancías en el mercado interno y con el exterior, particularmente aquellas con alto valor agregado.
Ante esta situación, resulta imperativo promover, mediante esquemas financieros y fiscales atractivos, la inversión para detonar la infraestructura ferroviaria, a fin de incentivar el uso del ferrocarril.
El texto destaca la necesidad de fomentar la multimodalidad para el traslado eficiente de las personas y mercancías de acuerdo a las distancias y características de carga.
Puntualiza que promocionar un transporte de pasajeros moderno y eficiente implica diseñar esquemas de financiamiento óptimos, minimizar los impactos ambientales asociados a la construcción de obras, atender distintas demandas de la población e incluir las propuestas de los gobiernos locales en el desarrollo de proyectos, entre otros retos.