En México, existen “picos” de actividad económica traen consigo un fuerte dinamismo logístico, durante estos periodos, las empresas aumentan su ritmo operativo, el comercio se alista para responder a una mayor demanda y el transporte por carretera cobra un papel central para asegurar que los productos lleguen a su destino en tiempo y forma. Esta intensificación de la movilidad se refleja en un aumento considerable de traslados, viajes y operación de flotillas, explicó Ignacio González, CEO de HDI Seguros México.
En este contexto los accidentes viales, robos de carga y fallas operativas pueden generar pérdidas millonarias y afectar tanto a grandes corporativos como a pequeñas y medianas empresas.
La logística no solo es motor económico, sino también un área altamente vulnerable que requiere atención estratégica, agregó el especialista.
En un análisis, el especialista de HDI Seguros recordó que más del 80% de las mercancías en el país se transportan por carretera, lo que convierte al autotransporte en la columna vertebral de la economía nacional.
Asegurar estas unidades de transporte va más allá de una cobertura financiera: significa proteger la continuidad operativa, la reputación empresarial y, sobre todo, la vida de los operadores.
El mercado refleja esta urgencia. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el sector automotriz, incluyendo flotillas, creció 28.3% en 2024. A nivel global, se estima que el mercado de seguros para flotillas alcanzó un valor de 86.88 mil millones de dólares en 2024 y podría superar los 147.89 mil millones en 2032, impulsado por innovaciones tecnológicas como la telemetría y los modelos de seguros basados en uso.
En este escenario, la industria aseguradora juega un papel crucial. Empresas como HDI Seguros México apuestan por soluciones integrales, como una red nacional de más de 500 ajustadores y herramientas de monitoreo predictivo con inteligencia artificial. Estas innovaciones permiten anticipar riesgos, gestionar flotas en tiempo real y reducir costos asociados a siniestros.
El verdadero reto está en cambiar la visión del seguro como un gasto, y reconocerlo como un activo estratégico. En un entorno económico donde la movilidad impulsa el desarrollo, proteger las flotillas es también proteger el crecimiento de México.