La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), dio a conocer en conferencia de prensa el nuevo decreto del Programa de Chatarrización, donde se destaca que se otorgará un segundo estímulo fiscal por la destrucción del vehículo, mismo que no será acumulable al impuesto sobre la renta de la unidad, con el objetivo de motivar al transportista a renovar su parque vehicular.
uan José Guerra Abud, presidente ejecutivo de la ANPACT, comentó que los resultados de este programa fueron muy bajos el año pasado, debido a que el estímulo fiscal otorgado tenía que ser acumulable en la valoración del Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo cual frenaba la renovación del transporte federal de carga y de pasajeros.
Sin embargo, destacó, con las modificaciones publicadas en el diario oficial de la federación, se prevee activar este programa y alcanzar la meta anual estimada de dos mil unidades, lo que contribuirá a renovar un total de 300 mil unidades.
Asimismo, en este nuevo decreto se incorpora la posibilidad de que el estímulo fiscal se otorgue no solamente a vehículos del servicio público federal, sino también para unidades con placas estatales, para lo cual será necesario que los gobiernos estatales firmen un convenio con el gobierno federal, para que un 50 por ciento del estímulo fiscal se otorgue con recursos federales y el otro 50 por ciento con recursos estatales.
2004: año positivo
Respecto a los resultados obtenidos en el 2004, el presidente de la ANPACT, explicó que fue un año favorable para la industria del autotransporte en México, ya que se lograron producir y comercializar un total de 66 mil 187 vehículos pesados. De este total, 37 mil 916 unidades fueron para el mercado de exportación y, y 28 mil 271 para el mercado nacional.
De las 66 mil 187 unidades comercializadas: 27 mil 653 fueron camiones, 28 mil 290 tractocamiones, mil 24 unidades para el sector de la construcción, 7 mil 568 chasis para pasaje y, mil 652 autobuses.
En cuanto al volumen de ventas en el mercado interno, Guerra Abud comentó que aunque se revierte la tendencia negativa de 2002 y 2003, el crecimiento del 11 por ciento en este segmento no es suficiente para alcanzar la cifra de 2001 y menos la de 2002, lo que indica que la renovación del parque vehicular en unidades del autotransporte continua pendiente.
De las 28 mil 271 unidades comercializadas en el mercado interno, 10 mil 213 fueron camiones, 7 mil 952 tractocamiones, 904 para el segmento de la construcción, 7 mil 550 chasis pasaje y, mil 652 autobuses.
“En la ANPACT consideramos que la producción y comercialización de vehículos pesados tiene que ser mucho mayor a lo que actualmente es. En números redondos el mercado doméstico debería estar consumiendo entre 35 y 40 mil unidades, sin embargo, tenemos el fenómeno del contrabando que está afectando considerablemente a la producción de unidades”, destacó Guerra Abud.