Uno de los inconvenientes de la tecnología eléctrica, es el tiempo de recarga para los vehículos, si bien para los autos ya representa un reto, para los camiones resulta uno de los factores más desalentadores.
Esta problemática podría ser historia gracias a que el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) en España, ha hallado un método que logra transferir hasta 300 kW sin cables y de manera inductiva, reduciendo el tiempo de carga hasta en un 60 por ciento, respecto a los sistemas actuales.
El funcionamiento se basa en la circulación de corriente eléctrica entre dos bobinas, una bajo el suelo y otra en el propio vehículo, generando un campo magnético que permite que al situarse un vehículo encima de la misma, este comience a cargarse sin que sean precisos cables ni conexiones.
Este nuevo logro se ha obtenido en el marco del proyecto europeo NIWE, financiado por la Comisión Europea a través del programa Horizonte2020, y cuya trayectoria concluye esta semana tras cinco años de vida.
La carga por inducción cuenta con un enorme campo de aplicación, desde los sistemas para transporte público, empresas de reparto, viviendas privadas hasta el entorno industrial.