| Derrumba perspectivas del autotransporte |
 El impacto del IETU resultará durante el 2008 un periodo de reestructuración en el sector, incluso firmas transportistas alertan sobre una posible alza a los costos de los fletes para contrarrestar los efectos negativos de este impuesto. |
Ante la nueva Reforma Fiscal para este 2008, el apartado del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU, desde a finales del año pasado e inicios de este 2008, se ha convertido en el “dolor de cabeza” de la industria del autotransporte, dejando en la incertidumbre el futuro del sector.
De acuerdo con expertos, el IETU, que en este primer año será de 16.5 por ciento, ya dejó secuelas en los resultados de la industria terminal del autotransporte que opera en el país.
Al respecto, datos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), debido a la nueva Reforma Fiscal, la fabricación de unidades del tipo al cierre de 2007 reflejó una caída de 6.4 por ciento y 20.8 por ciento en laa exportaciones.
El organismo explicó que el IETU y la recesión económica por la que atraviesa Estados Unidos, fueron factores determinantes para que la industria productora de autobuses y tractocamiones nacional arrojara resultados inferiores a los obtenidos en el 2006.
Mencionó que en la producción se observaron dos fases durante el 2007, la primera fue a partir de inicio del año hasta el mes de mayo, donde los volúmenes superaron a los de 2006; y la segunda, se registraron cifras negativa en los últimos siete meses de manera constante.
Incluso, destacó, en este apartado, México no presentaba una caída en el ensamble de vehículos pesados.
Asimismo, aunque las ventas internas registraron un alza de 7.17 por ciento de camiones y autobuses respecto a 2006, las perspectivas fueron bajas debido principalmente a la comercialización de los dos últimos meses (noviembre y diciembre).
Lo anterior, derivado de la incertidumbre del IETU, por lo que 2007 fue considerado como un año no positivo por el organismo.
Impacto en la distribución
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), también advirtió como negativo el nuevo impuesto, impactando principalmente en la compra de camiones, por lo que los distribuidores de los mismos serán los más afectados durante el año.
José Gómez Báez, presidente del organismo, detalló que lo anterior se debe a que las empresas decidieron atrasar sus compras en 2007 para este año.
Por lo tanto, prevé que la demanda en la compra de camiones se pospondrá por lo menos hasta junio, pues en los primeros meses habrá una gran disminución que traerá consigo amplias pérdidas para la industria del autotransporte.
Ante el hecho, el directivo mencionó que se prevé que ello permitirá que los camiones que se vendan en el primer semestre cuenten con precios más atractivos que los comercializados en el segundo semestre.
Explicó que cuando se anunció el IETU, se mencionó que entre los beneficios se encontraba el 100 por ciento de la deducibilidad.
Por ello, señaló, la compra de estos bienes de capital se volvió más atractiva para 2008. Sin embargo, los fabricantes detuvieron su producción de camiones derivado del estancamiento de las ventas, ya que hubo una caída sustancial en la demanda durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Gómez Báez, expuso que esta problemática afectó a todos los distribuidores, porque finalmente los camiones son bienes de capital, y el criterio de deducibilidad no es como el en los automóviles.
Pronósticos negativos
Marco Antonio Dávila, director general adjunto-comercial de Kenworth Mexicana, expresó que si bien es cierto que el IETU a ocasionado grandes problemas en la industria, existen otros temas como el EPA y la apertura de fronteras que a la fecha tienen en total incertidumbre al sector.
En el caso del IETU, señaló que los efectos han sido negativos, principalmente en la red de distribuidores, pues de no lograrse un cambio significativo a este decreto, el área sufrirá grandes problemas que no podrán ser reversibles.
El directivo señaló que otro factor importante que se debe tomar en cuenta es la economía en general.
“Estamos viendo que la economía de los Estados Unidos va en decremento en lugar de crecer, por tanto el pronóstico no es nada alentador, tomando en cuenta que la tercera parte de nuestro Producto Interno Bruto (PIB) lo exportamos al vecino país, por lo que el impacto en la industria se espera sea peor de lo que se piensa”, afirmó.
“La tendencia en el transporte ahora con el IETU es tratar de incrementar los ciclos de renovación de los vehículos, para tratar de mantenernos a la vanguardia, y con ello también poder defendernos del impacto del NAFTA”, agregó.
Por su parte, David James, presidente de la firma Daimler Chrysler Vehículos Comerciales México, también coincide en que el IETU ha tenido un impacto muy particular en los distribuidores.
Expresó tener confianza en que las autoridades correspondientes realicen algunos cambios sobre la red de distribución basados en la cantidad de inventarios, y de esa forma puedan analizar que tipo de actividad financiera pueden realizar tanto la red como la planta armadora.
“Actualmente estamos siguiendo estrategias paralelas para realizar cambios de último momento y poder reducir el impacto. Parte de lo que buscamos es garantizar que los inventarios de nuestros distribuidores sean los idóneos, los cual nos va a permitir reaccionar ante cualquier demanda que se pueda presentar”, puntualizó.
Otras afectaciones
Indudablemente, la entrada en vigor del IETU será la “muerte” para muchas empresas transportistas tanto de carga como de pasaje, sector que también padecerá los impactos del nuevo impuesto, siendo inevitable no considerar un aumento en sus tarifas.
Filomeno González, director general de TGA Transportes, firma con una flota de de 20 tractocamiones, expresó que la norma obliga a subir el costo por flete, “quien no lo haga, estaría autocondenándose a la desaparición, pues es un suicidio no aumentar los precios”.
Mencionó que es necesario el aumento por el gasto en mantenimiento de las unidades y demás insumos.
Insistió, que para que sobreviva este sector, sólo dejen vigente el aumento al combustible, porque de la mano con el IETU, resulta fatal para el sector.
“Probablemente los transportistas hubiéramos estado de acuerdo en que se necesitan aumentar los ingresos del país, pero a nosotros nos afecta de manera brutal la aplicación del IETU. Tal parece que quieren desaparecer A nuestro sector”, resaltó.
En tanto, Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), indicó que el gravamen del 5.5 por ciento sobre el costo del combustible y el nuevo IETU, han impactado en los costos de operación del transporte. No obstante, el interés es atenuar las afectaciones, pues de haberlas las pagará el consumidor final de los productos que transportan.
Es así que la nueva configuración fiscal, es un nuevo obstáculo para la industria del autotransporte, que por la necesidad de incrementar los ingresos del país, afecta a uno de los principales sectores económicos del país.
Expertos advierten que con este nuevo impuesto, se corre el riesgo de que el país ya no sea un mercado atractivo para las inversiones.
Asimismo, aseguran que los siguientes tres años serán difíciles para la industria, por lo que sugieren actuar de manera individual para enfrentar los efectos de los nuevos impuestos