La rentabilidad en el negocio en el transporte, así como la falta de incentivos gubernamentales han retrasado la renovación del parque vehicular y la adopción de combustibles sustentables.
Durante la conferencia virtual “Energías sustentables en el transporte” que organizó la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) señaló que en el segmento del transporte de pasajeros, el parque vehicular tiene una edad promedio de 15 a 20 años, por lo que urge invertir en la renovación de unidades.
Sin embargo, ante el cambio climático, es necesario buscar energías más limpias. “México tiene algunos vehículos eléctricos como los trolebuses, pero todavía es preponderante el uso de hidrocarburos. ¿A dónde van las energías renovables? ¿Se puede avanzar en temas de gas natural o híbridos?, ¿Ya están listos los concesionarios o gobiernos?”, cuestionó.
Para Carlos Iván Acosta Mirafuentes, gerente comercial de Volvo Buses, la electromovilidad podría ser un modelo de negocio más rentable que el transporte de combustible fósil.
Durante su participación explicó que la idea de la marca es producir vehículos eléctricos en el país para ofrecer un producto integral donde se incluya la parte financiera, de gobierno, mantenimiento, etc.
Por su parte, Raúl de la Parra, gerente de Ventas BRT, Gobierno y Autobús Urbano para Mercedes-Benz Autobuses, señaló el reto está en la reducción de la huella de carbono.
El directivo afirmó que México no es un generador de energías limpias y sustentables y aunque los vehículos eléctricos son una realidad, también lo son los costos de operación y la inversión que tienen que hacer los transportistas.
En este sentido, la estrategia de Mercedes-Benz Autobuses en este momento de crisis es ofrecer esquemas de mantenimiento accesibles.
“La energía debe ser viable, que exista la infraestructura, que esté disponible y que sea accesible”, refirió Rodolfo Hernández Casanova, gerente de Soluciones Sustentables y Relaciones Institucionales de Scania México.
Rentabilidad con convivencia de tecnologías
Hernández comentó que la meta es la electrificación, sin embargo, es necesario enfocarse con lo que se cuenta actualmente como el diésel y el gas. “Trabajar a mediano plazo. Tenemos que mejorar la calidad del diésel, tenemos que usar gas”.
Cuestionados sobre la rentabilidad para los empresarios del transporte los tres especialistas coincidieron que en este momento de pandemia es difícil que busquen renovar sus unidades si no cuentan con apoyos gubernamentales.
No obstante, destacaron una nueva forma de negocio donde las empresas que producen y distribuyen energía están volteando a ver al transporte para impulsar alternativas sustentables.
“Es un paradigma nuevo y nuevos jugadores con un fin común, nuevas formas para que el transportista concesionario mantenga su rentabilidad y tenga mayor sensibilidad a las nuevas tecnologías, no solo con subsidios del gobierno, sino adoptando otros esquemas”, manifestó Raúl de la Parra.
Para Rodolfo Hernández se debe trabajar en las normas y la infraestructura para hacer realidad la adopción de transporte sustentable, incluso el biogás, “podría tener un gran futuro, si pensamos en solucionar los desechos, podemos utilizar ese gas para crear combustibles para el transporte de pasajeros”.
Para el vocero de Volvo Buses, es momento de ofrecer el mejor vehículo para tener un transporte sano y recordó que la tecnología Euro VI es un primer paso para transformar al transporte.
“El transportista debe ser consciente de brindar un excelente servicio y en la medida que realice un buen servicio deberá pagar un precio justo”, señaló
Para el representante de Scania no todos los nuevos combustibles son para todos: “De aquí a 15 años, el transporte público va a ser eléctrico, de hidrógeno, de gas, la matriz energética será diversa. Usemos lo que existe, pavimentemos el camino para los vehículos eléctricos y de otros combustibles”.