A pesar de que existen avances rumbo la electrificación del transporte de carga y de pasajeros, el proceso de transición hacia la electromovilidad será lento, pues aún no se cuenta con la infraestructura suficiente para su desarrollo y funcionamiento a gran escala, coincidieron especialistas del sector durante su participación en Expo Conexión del Transporte 2024.
En las instalaciones de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), los panelistas apuntaron que la pandemia de Covid-19 modificó la manera en la que se comporta la movilidad humana.
En ese sentido, Nicolás Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), explicó que, de acuerdo con la última Encuesta Origen-Destino de 2017/2018, en la Ciudad de México se realizaban 34.5 millones de viajes antes de la pandemia.
Con la llegada del Covid-19, señaló, el transporte público y privado cayó en una crisis de la que ha sido difícil reponerse. Sobre todo, porque la gran mayoría del transporte concesionado depende casi exclusivamente de la tarifa. Ingreso que disminuyó con el confinamiento para evitar la ola de contagios por dicha enfermedad.
Este panorama, indicó, relantizó la evolución del sector. Pues si bien es cierto que ya hay sistemas eléctricos operando, como es el caso de la red de trolebús en la capital del país, la electromovilidad en zonas urbanas todavía está en una fase inicial.
Ante este panorama, aseveró, es necesario un trabajo conjunto entre Gobierno, Academia e Iniciativa Privada para impulsar la electrificación del sector. Lo anterior implica retos de infraestructura, de inversión y de generación de energía.
(La electromovilidad) no es una tendencia; es una realidad. Pero no debe ser sólo un objetivo, ya que tiene que ser un medio para conseguir esos tres factores que mencioné”, expresó.
Por más flotas sustentables
Por su parte, Anel Hernández, directora general de Electric Mobility Trucks, distribuidor de vehículos para la última milla de la marca BYD, expuso la importancia de que las empresas cuenten con flotas sustentables.
Resaltó que con la llegada de la pandemia de Covid-19, el ecommerce creció en un 80%. Esto provocó que la logística de la última milla también experimentara un aumento exponencial.
Por ello, aseguró, la electrificación de este tipo de flotas es sustancial para la reducción de emisiones contaminantes. Además, las compañías tienen ahorros significativos en el mantenimiento y operación de sus unidades.
Parte de los beneficios de una unidad eléctrica es que tiene 40% menos piezas que una unidad de combustión. Entonces pasa menos horas en un taller de servicio”, explicó.
En ese tenor, subrayó que es importante que las empresas de movilidad reciban un servicio integral. De esta forma no sólo se les brindan los vehículos eléctricos, sino también reciben una capacitación adecuada y la infraestructura de carga requerida.
En este proceso rumbo a la electromovilidad, dijo, las compañías van a contribuir a la reducción de la huella de carbono. Así como en el ahorro de combustible y en el fomento de las energías limpias.
Dialogan sobre las nuevas tendencias de movilidad en Expo Conexión Transporte 2024