“SimpliRoute es una plataforma web donde los clientes pueden subir sus pedidos y nosotros le decimos cuantos vehículos y que rutas pueden utilizar para hacer sus entregar reduciendo costos con la utilización de la inteligencia artificial”, afirmó Álvaro Echeverría, CEO de la aplicación de ruteo.
SimpliRoute nació en Chile, pero encontró en México un mercado fértil gracias a su dimensión y diversidad de vehículos que existen en el mercado.
Desde 2019, la aplicación se instaló en el país, “la Ciudad de México es una de las ciudades más congestionadas del mundo lo que hace que predecir cómo nos podemos movernos sea mucho más complejo. Hay que aprender la particularidad de cada ciudad”, explicó en entrevista con Alianza Flotillera.
Su aplicación promete reducir en promedio el 10% el uso de los vehículos de las flotas al mejorar las rutas, lo que combinado con el ahorro de combustible y menor cantidad de personas para las entregas de última milla.
El beneficio se traduce en un ahorro del 30% del costo logístico, adicionalmente automatizan los procesos para eficientar el tiempo hasta un 80%.
Aunque la crisis del COVID-19 afectó a varios sectores, fortaleció al comercio electrónico situación que favoreció la consolidación de SimpliRoute. “La explosión del ecommerce tanto en la pyme como en los corporativos hizo que tuviéramos un crecimiento mucho más rápido”.
A pesar de los buenos números, tienen un enorme reto por delante, “el desafío es vender tecnología, convencer a las personas, sin embargo, al ver que reducimos fuertemente los costos ayuda a convencer a la gente a usar nuestro software”.
“México es un mercado logístico muy grande, eso ayuda a que haya mucha diversidad en el tipo de clientes que pueda usar nuestra solución, adicionalmente tuvimos mucha aceptación con las pymes donde crecimos bastante rápido. Este año crecimos con los retails, donde hubo mucha necesidad de esta solución”, puntualizó.
Para el directivo, antes de pensar en adquirir esta solución deben tener un proyecto claro de dónde y cómo les ayudará en su trabajo. Por ejemplo las pymes suelen buscar servicio y diferenciación, mientras que los corporativos reducir costos logísticos y darle visibilidad a las entregas.