Si cada que entras a una gasolinera te preguntas de qué forma podrías reducir el consumo de combustible de tu vehículo, la Secretaria de Energía, a través de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía, da a conocer una serie de criterios que puedes llevar a cabo para reducir el consumo.
Evita calentar el motor cuando el vehículo no está en movimiento, ya que cuando trabaja en vacío, consume gasolina sin ninguna utilidad, además, puede provocar un desgaste prematuro en el motor.
Al inicio del recorrido, avance a velocidad moderada, acelerando de manera progresiva, después, espere a que la temperatura del motor se estabilice para demandar toda su potencia.
La aceleración debe ser de forma gradual, presionando suavemente el pedal del acelerador, pisarlo a fondo produce hasta cuatro veces más consumo de combustible.
Conducir a altas velocidades incrementa el consumo de gasolina, además de aumentar las probabilidades de sufrir un accidente vial.
Otro de los aspectos que pueden ayudar al ahorro de gasolina son los neumáticos, ya que si tienen la presión correcta, reducen la resistencia al rodamiento, que en consecuencia consumo de combustible es menor.
Adicionalmente, las llantas infladas a la presión adecuada disminuyen su desgaste y son más seguras.
La revisión de neumáticos debe ser cuando la llanta está fría o antes del recorrido, por lo que se recomienda hacerlo cada semana o una vez al mes como máximo.
Es importante tomar en cuenta la alineación y balanceo de las llantas, ya que permite reducir el consumo de gasolina, mejorar la conducción y tener una maniobra más segura, evitando un desgaste disparejo y prematuro.
Un motor afinado permite obtener ahorros de combustible de entre un cuatro y cinco por ciento.
El aire acondicionado en el tránsito denso puede incrementarse más del 10 por ciento el consumo, por ello, cuando viajas a una velocidad de carretera, el uso del aire acondicionado puede aumentar el gasto en cuatro por ciento o más.