Con 250 kilómetros de autonomía y 310 caballos de fuerza, Scania ha lanzado su primer camión totalmente eléctrico el cual promete dar más control al operador con una reacción más rápida del tren motriz y con ello una aceleración casi instantánea.
Para meter entre 5 y 9 baterías, según las necesidades del cliente, Scania utiliza el espacio que queda libre al retirar el bloque de combustión, otras tantas son colocadas en el marco del chasis.
La armadora sueca presume que su unidad tiene la versatilidad para no tener que recargarse hasta que se acabe el trabajo o bien durante los descansos o paradas de operación para extender el rango.
Cabe destacar que el modelo viene con un conector CCS que permite llenar de energía cinco baterías en 55 minutos y 100 minutos para las nueve, además de tener freno regenerativo.
Otros componentes como como las unidades de gestión de la batería, los componentes de refrigeración de la batería, el sistema de dirección electrohidráulico, el compresor de aire eléctrico y el inversor, también se montan a lo largo del bastidor del chasis.
El camión eléctrico Scania está disponible con la cabina de las series L y P, ambas diseñadas para operaciones urbanas, pero es la serie L de piso bajo, la que está pensada específicamente para las condiciones de la ciudad congestionada brindando una alta visibilidad.
“Adquirir un camión eléctrico no es solo una inversión en la flota del cliente, sino también en su marca y mercado. El camión eléctrico permite al cliente mantenerse por delante de la competencia, aprender sobre los desafíos de infraestructura y comenzar a adaptarse para el futuro”, señaló Anders Lampinen, Director de Nuevas Tecnologías de Scania.
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