Durante marzo del 2020 la comercialización de camiones Clase 8 y remolques se desplomó debido a la cancelación de pedidos que se dio a consecuencia de la pandemia del COVID-19 y la desaceleración económica, dio a conocer la Freight Transportation Research Associates Incorporated (FTR, por sus siglas en inglés).
En un análisis mensual la compañía dedicada al análisis del sector de carga en Estados Unidos, detalló que los pedidos preliminares de camiones Clase 8 en América del Norte registraron una caída del 52% comparadas con el mismo mes pero del 2019, al lograr comercializar solo 7 mil 400 unidades.
Mientras que la venta de remolques también se desplomó 54% en marzo pasado, comparado con marzo del año anterior, al lograr colocar solo 6 mil 500 unidades. De acuerdo con la FRT los segmentos más afectados fueron las cajas secas y las plataformas debido a que el sector manufacturero cerró parcialmente durante el tercer mes del año.
“Un número significativo de flotas canceló pedidos previamente realizados debido a la fuerte y repentina desaceleración en las condiciones económicas ocasionadas por el Covid-19. La incertidumbre sobre la duración de la emergencia sanitaría está limitando los pedidos a necesidades definidas a corto plazo”, comentó Don Ake, vicepresidente de vehículos comerciales de la FRT.
No obstante, el especialista consideró que pese a la caída el número sigue siendo positivo a pesar del alto número de cancelaciones. Agregó que se espera que la mayoría de las flotas pausen sus ciclos de reemplazo debido a la crisis y que solo las grandes flotas tendrán necesidades inmediatas y los recursos financieros para hacer pedidos modestos.
“Las flotas más pequeñas aprovecharán el mercado de camiones usados para resolver sus sus necesidades a corto plazo y reducir el riesgo financiero. Sin embargo, el segundo trimestre será difícil para los camiones Clase 8, y el reemplazo de remolques se empezará a dar hasta que la situación económica se estabilice”; estimó. los remolques
Indicó que en el caso de los remolques se espera que haya un exceso de capacidad a corto plazo debido a la enorme cantidad de nuevos remolques que ingresaron al mercado en los últimos tres años. De tal modo que algunos de esas unidades permanecerán inactivas durante la recesión económica y volverán al servicio gradualmente a medida que las cosas se recuperen.