En un esfuerzo por fomentar la movilidad sostenible y reducir las emisiones contaminantes, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) presentó oficialmente las nuevas placas de identificación para vehículos eléctricos. Este hito representa un avance significativo hacia la electrificación del transporte en México, alineado con los objetivos globales para combatir el cambio climático.
Durante la presentación, Laura Nohemí Muñoz, Directora General de Autotransporte Federal de la SICT, subrayó la importancia de adoptar energías renovables en el sector del transporte, afirmando que “los retos del cambio climático demandan soluciones sostenibles, seguras y accesibles”.
Según la funcionaria, la electrificación del transporte no sólo implica una transformación en los procesos industriales, sino también en la cadena de suministro. “Es crucial que trabajemos de manera colectiva para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible”, destacó.
Avances en el sector del transporte de carga
El sector del autotransporte también se comprometió con esta transformación. Miguel Ángel Martínez, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), destacó que el 27% de las emisiones de CO2 en México provienen del transporte, pero aseguró que “hemos avanzado considerablemente”.
Informó que, entre 2019 y 2023, la flota de camiones eléctricos de carga en el país creció más de un 400%. Sin embargo, solo el 2% de los vehículos eléctricos vendidos en 2024 serán unidades de carga, lo que demuestra que aún queda un largo camino por recorrer.
Leonardo Gómez, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), señaló que su organización está trabajando con sus socios para renovar el parque vehicular y reducir las emisiones de manera efectiva.
“Este evento es una muestra del compromiso de la SICT y de la industria para avanzar hacia una logística más amigable con el medio ambiente”, afirmó.
Una nueva era de transporte en México
Rogelio Jiménez Pons, Subsecretario de Transportes de la SICT, clausuró el evento subrayando que la presentación de estas placas es solo el comienzo de una serie de cambios fundamentales para el país.
“No se trata sólo de cumplir con los acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París, sino de garantizar un futuro sostenible para nuestras familias y el país”, expresó.
Jiménez Pons también destacó la importancia de modernizar la infraestructura carretera y digitalizar los procesos en el sector del transporte, con miras a un futuro más eficiente y menos contaminante.
BYD y la lucha por la movilidad sostenible
Por su parte, Lorena Martínez Álvarez, Directora de la empresa BY DELÉCTRICO, enfatizó la relevancia de avanzar en la electrificación del parque vehicular. Señaló que cada tracto eléctrico en circulación evita la emisión de 228 millones de toneladas de CO2 anuales.
“La electromovilidad no es sólo una tendencia, es una necesidad urgente. México está demostrando su capacidad para liderar este cambio”, comentó Martínez Álvarez, quien también celebró la expansión de la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en zonas urbanas.
El evento también sirvió para anunciar una serie de incentivos fiscales para los usuarios de vehículos eléctricos, que incluirán exenciones en programas como “Hoy no circula”, descuentos en peajes y otros beneficios que buscan incentivar la adopción de este tipo de unidades en las ciudades más contaminadas del país.
La presentación de las placas de identificación para vehículos eléctricos marca un paso crucial en el camino hacia la movilidad sostenible en México. Con el apoyo del gobierno, la industria y la sociedad, el país se encuentra en la dirección correcta para enfrentar los desafíos del cambio climático y promover un futuro más limpio y saludable.
En entrevista con Alianza Flotillera, Lorena Martínez explicó que el mercado de vehículos de carga en México tiene potencial para abarcar al menos un 5% del volumen de ventas de unidades convencionales.
Consideró que impulsar una cultura de la electromovilidad, una red de infraestructura de carga, incentivos fiscales y operativos, serán determinantes para avanzar en ese objetivo de colocar más unidades electricas en el mercado mexicano, no sólo desde una perspectiva de ventas, sino para reducir la huella de carbono proveniente del transporte.