Con una propuesta centrada en la accesibilidad tecnológica y el retorno inmediato de inversión, Samsara México abre las puertas a las pequeñas y medianas para probar de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial.
“Nosotros no nos enfocamos solamente en las grandes empresas. Creamos el segmento medio, porque entendemos que también hay flotas de 30, 50 o 200 unidades que necesitan tecnología de primer nivel”, explicó Jorge Puente, Director de Ventas para el segmento Mid-Market de Samsara.
En un entorno donde la tecnología suele parecer inaccesible para los pequeños transportistas, Samsara México ha decidido desafiar esa lógica. Su objetivo: democratizar la inteligencia artificial (IA) y la telemática avanzada, haciendo que incluso empresas con tan solo 20 unidades puedan operar con las mismas herramientas que una gran flota.
Para romper el escepticismo, Samsara ofrece una prueba gratuita de su plataforma durante el primer mes. “Lo que hacemos es mostrarle al cliente su propia información, datos que muchas veces desconocen por completo. No vendemos promesas en PowerPoint, vendemos resultados reales”, afirma Puente.
Desde el día uno, los clientes pueden notar ahorros significativos, por ejemplo, en el consumo de combustible, que puede reducirse entre un 10% y 15%. “Eso convierte a la inversión en una necesidad operativa, no en un gasto. Por cada peso que invierten, pueden obtener hasta ocho de retorno. Así de claro”.
“Samsara trabaja con tecnología de última generación y protocolos de seguridad de los más altos del mercado. Toda la información que recopilamos está protegida. Lo que hacemos es potenciar las funciones humanas, no reemplazarlas”, puntualizó el directivo a Alianza Flotillera.
Un ejemplo claro es el uso de inteligencia artificial para alertar sobre comportamientos de riesgo. Las cámaras detectan si un conductor no lleva cinturón, está fatigado o utiliza el celular. “No se trata de castigar, sino de proteger. Es por seguridad del operador y de todos en la carretera”.
Aunque Samsara es líder en este segmento, Jorge reconoce que apenas están rascando la superficie: “Tenemos menos del 10% del mercado. Eso significa que el 90% aún opera sin estas herramientas. Es un mercado enorme, y estamos creciendo muy rápido”.
El reto ahora es que más pequeñas y medianas empresas pierdan el miedo. “La inteligencia artificial no es el futuro, es el presente. Y está al alcance de todos. Solo hay que dar el paso”, aseguró.