Felipe Hernández, gerente general de la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), informó a Alianza Flotillera que invirtieron más de 700 mil pesos en la adquisición de cámara térmicas como respuesta a la prevención de la trasmisión del virus COVID-19.
Ante la emergencia y poder monitorear de forma veloz y confiable, la terminal decidió adquirir esta tecnología que se instaló en los principales túneles de ingreso a la terminal, además de los protocolos de seguridad de cada empresa.
“Si algún usuario no trae el cubrebocas puesto o si su temperatura está por encima de los parámetros tenemos un protocolo donde los invitamos a hacer una validación y llegar un cuestionario”, explicó el vocero de la TAPO.
“Esta tecnología fue importante porque necesitamos resolver en volumen, por la cantidad de visitantes que tenemos”, aclaró el gerente.
El vocero reconoció que durante los meses más álgidos de la pandemia sus operaciones cayeron hasta un 20%, y actualmente operan a un 50% y esperan que la tendencia continúe de forma positiva, por lo que implementaron todos los protocolos de seguridad que exige la situación como el uso constante de gel antibacterial, la sana distancia y uso del cubrebocas.