La tecnología creció a pasos agigantados en los últimos años, y una forma de constatar esta afirmación es mirar cómo estos avances han influido en la vida diaria, modificado las tareas cotidianas y modificado la forma de comunicarnos. Estos cambios también se transfieren en el autotransporte con la telemetría.
En el mundo de las carreteras, echar mano de la tecnología permite desde localizar los vehículos por vía satelital con tan sólo un toque del dedo índice, hasta obtener una cantidad infinita de datos y mediciones que permiten analizar y administrar las flotillas.
Productividad y rentabilidad
La telemetría y la telemática han traído soluciones que antes eran impensables: monitorear el consumo del combustible (y posible ordeña), lubricación, estado de los neumáticos, rastreo de las unidades, información mecánica en tiempo real, planeación de rutas, hábitos de conducción y registro personalizado de los operadores, entre un sin fin de variables más que hacen de este tipo de tecnologías una especie de radiografía de lo que ocurre con cada una de las unidades durante sus viajes.
Miguel López Fiesco, director asociado de la compañía Fast Logistics y especialista en el mundo del transporte, señala que la telemetría trae beneficios a las compañías en dos vías: una centrada en la mejora de la productividad y rentabilidad de las operaciones y, otra, enfocada al cuidado del patrimonio, que en este caso son los vehículos.
El directivo sostiene que este tipo de servicios comienza a crecer en México, sobre todo, en empresas de gran calado.
Un ejemplo de ello es Transportes Lipu, especializada en el traslado de personal que cuenta con telemetría en las más de cinco mil unidades que posee.
Elías Dana, director general de Lipu, compañía perteneciente al Grupo Traxión, una de las firmas de transporte y logística más grandes del país, asegura que la información que se obtiene a través de la telemetría les ha traído beneficios al utilizarla en los hábitos de conducción de los operadores, a fin de reconocer las buenas prácticas y detectar lo que es mejorable. Esto se traduce en mayor eficiencia del combustible y una mayor seguridad para quienes conducen las unidades.
Información en tiempo real
Otra gran ventaja de la telemetría es la obtención de información en tiempo real sobre posibles fallas mecánicas de las unidades, lo que permite reaccionar de forma inmediata y oportuna, para evitar mayores daños, y consecuentemente evitar desembolsos económicos que impactan en la economía de las empresas.
Desde que Lipu comenzó a usar servicios de telemetría el rendimiento de combustible ha mejorado entre 10% y 15%, la siniestralidad ha caído entre 5% y 10%, además de que los daños mayores a las unidades también han descendido. Sin embargo, Dana destaca que estos ahorros son multifactoriales, porque el empleo de esta tecnología es sólo una pieza del rompecabezas.
“La telemetría por sí sola puede representar beneficios, pero si no viene acompañada de un proyecto en donde participe el área de capital humano, el área de seguridad, de mantenimiento, etcétera, tendríamos mucha información sin ejecutarla”, apuntó el directivo.
Otra de las empresas que han probado los beneficios de la telemetría es Idealease, enfocada en la renta de unidades de carga. Su director general, Fernando Noriega, señala que utilizan este tipo de tecnologías desde hace aproximadamente tres años, sobre todo en rendimiento de combustible y mantenimiento predictivo.
“La principal ventaja es en mantenimiento predictivo, pues la telemetría nos evalúa 15 puntos de la unidad (motor, frenos, llantas, entre otros), y si los sensores detectan una falla, nosotros por excepción, podemos detener la unidad para evitar un accidente”, afirma Noriega.
De acuerdo con el directivo de Lipu, el costo de un equipo de telemetría está entre 300 y 500 dólares por unidad, por lo que la firma ha invertido cerca de dos millones de dólares en este rubro.
Importantes ahorros
Para Bernardo Alexander, vicepresidente de Comercial de Werner México, proveedor de logística y transporte de primer nivel, la telemetría genera importantes ahorros en las flotillas y vale la pena realizar este tipo de inversiones, pero acota que no todos se atreven. “Sólo las grandes empresas son las que se deciden a incorporar este tipo de tecnologías”.
En este sentido, el especialista de Fast Logistics señala que estas inversiones no se deben ver como un gasto, y que las empresas deben darse cuenta de que este tipo de tecnologías representan una fuerza poderosa para su negocio.
López Fiesco afirma que este sistema tiene que ser visto como un beneficio para la sociedad ya que reduce accidentes, además, resulta benéfico para las empresas al cuidar su patrimonio, que son los camiones.
De acuerdo con Elías Dana de Lipu, la falta de interés de transportistas para invertir evita el crecimiento de la plataforma. Además, se necesita trabajar en el factor humano para que los operadores se adecúen a usar estas tecnologías. También se necesita apoyar el desarrollo de proveedores en México.
“La telemetría no está a la altura de lo que debería. Si todos los transportistas la usaran en su día a día, sin duda tendríamos menos incidentes, menos daños y menos gasto en el mantenimiento; un manejo más seguro y mejores rendimientos; pero todavía está lejos de que sea una realidad en el país”, concluye.