Toyota reveló un vehículo especial con apariencia de gato llamado Cat Bus APM, el cual está inspirado en la icónica película de “Mi vecino Totoro” de Studio Ghilbi.
En el filme, el autobús asemeja a un gato de fantasía, el cual usan los protagonistas, Satsuki y Mei, para volar por el cielo. Sin embargo, en esta ocasión, para traer este gato autobús a la realidad, la marca optó por acondicionar su Toyota AMP, el cual es un vehículo eléctrico de bajas velocidades y cortas distancias que ha sido utilizado en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
Uno de los principales retos para el diseño fue mantener la apariencia que se observa en el filme, por lo que para su recreación trabajaron Naoki Nagatsu, Professional Partner en la División de Diseño de Visión de Toyota, y su equipo junto con el director de Studio Ghibli, Goro Miyazaki.
Diseño al estilo Ghibli
Este adorable vehículo cuenta con un diseño muy acorde a la estética de las películas de Studio Ghilbi al incorporar colores, iluminación e interiores dignos de sus filmes de fantasía.
En exterior, el Cat Bus cuenta con una gran cola y patitas de gato. Además, en su interior se colocaron asientos peludos y esponjosos, tal cual se ven en la película y que son resaltados por las expresiones de Satsuki y Mei.
Uno de los grandes retos fue el color usado para la carrocería, por lo que se tuvo que crear una paleta de color especial para el Cat Bus, tal como lo explica Nagatsu: “Inventamos una paleta con dos tonos ‘marrón gato’ y ‘beige gato’, creada para adaptarse al esquema de color general del automóvil. Después de hablar con Goro Miyazaki, trabajamos para resaltar las texturas únicas de cada material”.
Otro elemento que resalta su origen cinematográfico es el letrero que dice “Parque Ghibli” y que sirve para evocar el estilo retro de finales de los años 50 y principios de los 60. En este letrero y en los faros destaca el uso de una iluminación especial, que incluso fue atenuada para dar mayor semejanza al original.
De la película al mundo real
La adaptación de este vehículo al mundo real fue un gran reto para quienes trabajaron en su montaje.
En primer lugar, destaca la colocación de ojos que miran a diferentes direcciones, que a su vez derivó en montar el volante más al centro del autobús y así evitar inclinaciones o balanceos inadecuados.
Tal como se mencionó, el Cat Bus contó con una paleta de colores especialmente creada para su pintura. Las tonalidades y la tridemensionalidad del vehículo se sirvieron de la colocación de sus tonos y sus variedades.
“No se trata solo de elevar ciertas características y pintarlas de diferentes colores. Por ejemplo, agregamos gris claro en el espacio entre la boca y los dientes. Los labios los pintamos en nuestro color “labios de gato”, y los dientes en blanco “diente de gato”, que no es ni demasiado brillante ni demasiado oscuro. Las uñas también son blancas, hechas en un tono ligeramente diferente. También tuvimos en cuenta cómo se ve desde la altura de un niño, representando la silueta a través de la forma y el color en lugar de pintar contornos negros como en la animación.
Mientras que un gato real no tiene ningún “límite” distintivo entre los colores de su pelaje, para el Cat Bus APM, levantamos secciones de diferentes colores. Con este enfoque, los límites de color terminan siendo ligeramente diferentes entre los datos y el molde tridimensional real. Eso hizo pintarlo fuera difícil. Fue muy emocionante ver a los diseñadores y pintores trabajando en equipo a través de innumerables revisiones”, compartió Nagatsu.
Para los puros de corazón
Como parte de la referencia al filme del cual se origina, el Cat Bus cuenta con una cortina para lluvia en el que viene impresa la sombra de la silueta de Totoro, misma que, según Nagatsu, “Sólo es visible para los puros de corazón”.
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