La crisis sanitaria, los confinamientos y los cambios de hábito en la forma de transportarse dejaron al sector del transporte público de pasajeros en México una pérdida estimada de 19 mil 500 millones de pesos, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI México).
Adriana de Almeida Lobo, directora ejecutiva del WRI México, destacó en conferencia que el transporte también debe ser considerado y apoyado por el sector público.
“El estado tiene una obligación importante en garantizar la calidad del servicio y de trabajar junto entre el sector público y privado para atender esa gran necesidad de movilización”, dijo.
Ante esto el WRI México y la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) contemplan una propuesta de apoyo financiero que beneficie a las empresas concesionadas de transporte público colectivo.
Entre las propuestas a corto plazo se encuentra el subsidio a la tarifa preferente y a la operación, además de refinanciamiento de deuda tanto de autobuses como de infraestructura, en tanto que a largo plazo se propone otorgar bonos en tecnología de autobuses y para renovación de flota.
En la conferencia virtual también participó Nicolás Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), quien resaltó actualmente el transporte público tiene tres focos de atención: sobrevivir a la crisis financiera, adaptarse al nuevo modo de vida de las personas y la evolución hacia nuevos modelos de negocio.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), destacó puntos para la reactivación del sector, como son el impulso de una política nacional de movilidad, el financiamiento y renovación vehicular, profesionalización, además de la infraestructura y cumplimiento de las normas.
También asistieron Eleonora Pazos, jefa de la oficina de América Latina de la Unión Internacional de
Transporte Público (UITP); Alejandro López, presidente de la AMAM; y Dario Carmona, de Red SIMUS.