La adopción de camiones de carga con motores Euro VI avanza en México, impulsada por regulaciones ambientales y las exigencias del mercado internacional. Sin embargo, transportistas de distintas regiones, modalidades y tamaños del país nos comparten cómo han sorteado los desafíos para cumplir con la disposición.
Planificación y adaptación
Edgar Martínez, director de Transportes Hernie, empresa especializada en transporte de hidrocarburos, señala que las distribuidoras de vehículos pesados ya solo ofrecen unidades nuevas con tecnología Euro VI.
En Hernie estamos comprometidos con la reducción de emisiones, pero sí estamos planificando la compra de unidades a futuro”, explica.
Adaptación en el sureste con apoyo logístico
Por su parte, Enrique González, fundador de Express MG, compartió que su empresa empezó a adquirir unidades con motores Euro VI desde mediados de 2024, con gran éxito gracias al diálogo con los proveedores de combustibles.
Una de las primeras dudas fue dónde cargaríamos diésel en el sureste, pero los grandes grupos que comercializan hidrocarburos en el país nos ayudaron a identificar los puntos donde nos garantizan disponibilidad de diésel UBA. Hicimos ajustes logísticos y no hemos tenido mayores problemas. La cuestión es dialogar y negociar”, afirmó.
Costos elevados, una barrera para PyMES
En contraste, directivos de Transportes Mercado, empresa pequeña especializada en el transporte con temperatura controlada, ven con mayor complejidad e incertidumbre la adquisición unidades Euro VI a corto plazo.
Nuestras unidades son seminuevas de reciente modelo y venimos trabajando bien. El costo de un camión nuevo con esta tecnología significa un gran reto para las pequeñas y medianas empresas de autotransporte”, señalan.
Regulaciones transfronterizas impulsan la adopción
Para Edgar Zamorano, director de Auto Fletes Halcón, especializada en el transporte internacional con sede en la frontera norte, la situación es distinta debido a las certificaciones y regulaciones estadounidenses.
Prácticamente todos los transportistas que cruzan la frontera debemos cumplir con este estándar de emisiones. En la frontera, la disponibilidad y precio del diésel UBA es mucho mejor que en el interior de México, y los modelos de autoconsumo facilitan el acceso a los fluidos complementarios”, indica.
La brecha tecnológica y los hombres camión
México tiene dos escenarios históricos que año con año se recrudecen: el envejecimiento de la flota vehicular y la fuerte participación de los micro y pequeños empresarios del sector.
Según datos de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), en México el 80.7% de las entidades empresariales del autotransporte de carga federal son hombres-camión, quienes poseen de 1 a 5 unidades. En enero de 2024, la flota de carga llegó a un millón 337 mil 961 unidades, las cuales promediaron 20.36 años de antigüedad.
De acuerdo con Enrique González, expresidente de CANACAR, la transición tecnológica para reducir emisiones del autotransporte supone un reto que debe considerar la realidad operativa de los micro y pequeños transportistas, y acompañarse de medidas complementarias, como el endurecimiento en la vigilancia a la importación de pesados usados.
Los hombres-camión deben entender que es mucho mejor tener 1 camión moderno que 5 viejos, por cuestiones financieras y ambientales. Por su parte, el gobierno debe ofrecer esquemas que faciliten la renovación vehicular y detener la llegada de unidades obsoletas. Este tipo de regulaciones, si no se aplican correctamente, pueden ampliar aún más la brecha tecnológica y empresarial del sector”, refiere.
A pesar de los retos, la transición hacia unidades Euro VI parece inevitable. La clave estará en fortalecer la infraestructura de abastecimiento y buscar incentivos para que más transportistas puedan modernizar sus flotas sin poner en riesgo la viabilidad de sus negocios.