La crisis de salud que se vive en el país y en todo el mundo a causa del COVID-19, no sólo afecta el aspecto físico, sino también el mental. De acuerdo estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) este año, 2020, la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo.
Este es uno de los tantos problemas emocionales que vive la sociedad actualmente, la misma OMS indicó que más del 4% de la población viven con depresión, pero este no es el único problema que padecen las personas, el estrés o la ansiedad dañan física y mentalmente a los seres humanos.
En México, cerca de 15 millones de personas sufren algún trastorno mental, la mayoría de estas personas están en edad productiva, señaló la Secretaria de Salud.
Un sector que, en muchos casos, no pone atención a su salud mental son los operadores del transporte de carga terrestre: “es una población que no acude al médico para tratar este tipo de problemas, le resta importancia”, señaló el doctor José Benjamín Guerrero López, coordinador de la Clínica del Programa de Salud Mental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con Alianza Flotillera, el especialista explicó que en este grupo de personas es frecuente que se auto prescriban medicamentos o remedios para atacar problemas de ansiedad o nerviosismo, insomnio o pastillas para no dormir, situación que los hace más vulnerables en este momento de crisis sanitaria.
Armadoras riden homenaje a operadores ante COVID-19
“Estamos viendo un incremento en síntomas emocionales que mucha gente padeció estas enfermedades en otro momento, son personas que se angustian con facilidad, que no pueden dormir, personas que comúnmente dicen ‘me siento nerviosa’ y cuando vienen estos estados de emergencia, estas enfermedades se agravan”, manifestó.
En su análisis comentó qué en el caso de los operadores del camión, por las condiciones de su trabajo, deben poner atención a su estado de ánimo, especialmente si en otro momento tuvieron problemas de insomnio, estrés o dificultad para estar tranquilo, porque se pueden tener recaídas.
Estas recaídas los pueden llevar a tener conductas de riesgo como aumento en el consumo de alcohol o de drogas.
Reconoció que su labor es complicada, pues tienen que entregar la mercancía en ciertos horarios, lo que provoca que no duerman lo suficiente.
“Las pastillas para dormir tienen un efecto estimulante, un efecto que puede provocar nerviosismo o inquietud, desesperación y si ya padece de problemas de ansiedad previo se puede agravar por el consumo de estas sustancias”, dijo.
Para el especialista, la salud física y mental van de la mano, pues hay que aprender a mantenerse sano para tener un mejor desempeño en el trabajo. “Eso lo vemos con el COVID-19, causa estragos fatales en personas con malos hábitos, que tienen obesidad, diabetes o hipertesión con el consumo excesivo de grasas y sal”, destacó.
El doctor señaló que para tratar estos problemas, primero se debe aceptar que se tiene el problema y después manifestarlo, “se dice fácil pero es complicado. Cuando vamos al médico porque nos duele cabeza, nos sentimos agotados, pero no decimos que no estamos durmiendo bien, o que perdimos el apetito, cosas que en su momento nos señalan un problema emocional”.
En este momento de la crisis, el coordinador de la Clínica de Salud Mental, indicó que una forma en que se puede reducir el riesgo emocional es crear buenos hábitos, el lavado frecuente de manos y uso de gel antibacterial, y en lo posible comer y dormir bien, además de acercarse a los médicos generales para que ellos los canalicen al especialista de salud emocional que requieran.