El Consejo internacional para el Transporte Limpio (ICCT) valoró los beneficios sociales y económicos que se lograrían de 2018 al 2037 de actualizar la NOM-044, que regula las emisiones de vehículos pesados en México, al evitar la emisión de 225 mil toneladas de partículas finas (PM2.5), y 160 millones de toneladas de carbón negro, así como muertes prematuras por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares y enfermedades respiratorias agudas.
Con lo anterior, de acuerdo con el estudio “Actualización de la NOM-044”, los beneficios netos sumarían 123 mil millones de dólares.
“Con la nueva norma se reducirían significativamente los límites de emisión de partículas (PM) y óxidos de nitrógeno (NOx) de camiones y autobuses; además se requeriría que los nuevos vehículos pesados a diesel que se vendan en México cuenten con dispositivos avanzados de control de emisiones y con sistemas de diagnóstico a bordo”, comentó Kate Blumberg, especialista del (ICCT).
Agregó que la actual medida de emisiones en México, ofrece a los fabricantes dos opciones de cumplimiento que corresponden a los estándares obsoletos de la Unión Europea y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos de Estados Unidos. “Es por ello que al modificar la actual norma se buscará homologar los estándares de la, EPA 2010, y de Europa VI, las cuales incluyen sistemas de diagnóstico a bordo y disponibilidad de diesel de ultra bajo contenido en azufre.
Por su parte, Leticia Pineda Blanco, analista del área de Política Pública del Centro Mexicano de Derecho Ambienta (Cemda), la actualización de esta norma, regulará los límites de emisión de cada uno de los contaminantes.
“Se van hacer mucho más exigentes, de acuerdo a lo que demanda la norma de Estados Unidos y de Europa. En el momento en el que sea publicada, será obligatorio conforme a los calendarios que establezca la medida, la introducción y venta de esos vehículos, es decir, no se podrán vender a partir de 2018 otro tipo de unidades pesadas que no sean de esa tecnología”.
Asimismo, señaló que es indispensable transitar directamente a los estándares EPA 2010/Euro VI, y cuyos costos tecnológicos y operativos que implicará esta transición equivalen a 12 mil millones de dólares.
Yaneth Rojas