Conducir de manera eficiente debe ser uno de los objetivos de todos los conductores, en especial de los transportistas, ya que de esta manera se logran obtener ventajas como:
Seguridad: El gran avance de las tecnologías ha permitido que los vehículos industriales contemporáneos incluyan una serie de elementos que velan por la seguridad de los ocupantes; no obstante, a continuación se enlista aquello que el conductor tendría que hacer y lo que no debería intentar mientras maneja:
• Mantener ambas manos sobre el volante: Conducir con una sola mano es más natural, pero si se tiene que maniobrar bruscamente para evitar el atropellar un peatón, el uso de las dos manos hace realmente la diferencia.
• Medir la distancia y utilizar los espejos banqueteros o laterales: No olvidar este punto, puesto que en algunas ocasiones no se perciben a los autos desde la altura de un camión.
• Mantener una velocidad media constante: Esto es con la finalidad de reducir la velocidad punta, que puede llegar a alcanzarse en un determinado recorrido.
Consumo: Mientras maneja, el conductor tiene una gran influencia sobre el consumo del combustible en el vehículo, por lo cual se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos:
• La puesta en marcha de la unidad (no acelerar de manera constante durante su arranque).
• La utilización del acelerador (moderada en zonas de corto desplazamiento).
• La aplicación de cambios de forma adecuada.
• Anticiparse frente a situaciones imprevistas, como lo es el tráfico, mantener una velocidad constante y adecuada a cada situación, ayudar a que el consumo de combustible se mantenga dentro de los niveles que marca la conducción económica, optimizando y reduciendo de esa forma los gastos.
Emisiones: La reducción en el consumo del combustible va de la mano directamente de la disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera.
Se concluye que a fin de optimizar el manejo de un vehículo y lograr dominar la “conducción económica”, estas son las principales claves a tener en cuenta:
• Circular la unidad con la marcha más larga posible y a bajas revoluciones.
• Mantener la velocidad de circulación lo más uniforme que se pueda.
• Conducir siempre con anticipación y previsión.
Aplicando las reglas anteriores, se efectuará un menor número de cambios de marcha. Una recomendación relevante a tener en cuenta por los conductores formados en las técnicas de la conducción económica, consiste en llevar el control del consumo del vehículo a lo largo del tiempo.
Dicho control, se realizará mediante anotaciones de los kilómetros recorridos y litros de combustible consumidos, cada vez que se proceda a llenar el depósito. Esta sencilla operación, incrementa la eficacia de las técnicas de la conducción económica en el ahorro del combustible y logra conservar una actitud economizadora para que no se pierda con el transcurso del tiempo.