Debido a que el programa de Chatarrización únicamente aplica al servicio público federal, los miembros de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) quedan excluidos de dicho decreto.
Por lo anterior, Kenworth Mexicana pide se amplíe para placas estatales y municipales y de esta forma incluir a un gran número de empresas transportistas que actualmente no tienen acceso al programa. “Hemos compartido con la gente de la ANTP varias ideas para que los beneficios se extiendan, pero definitivamente se requiere del apoyo del gobierno, ya que es un programa 100 por ciento gubernamental”, señaló Antonio Cañedo Taddei, director de Ventas a Flotillas de Kenworth Mexicana.
Comentó que sólo queda esperar los nuevos lineamientos de acuerdo a las diferentes propuestas hechas por asociaciones y cámaras involucradas con este sector.
Por lo pronto, agregó están llevando a cabo iniciativas mediante comités mensuales sobre el tema de Chatarrización con los OEM de la firma, donde se discuten y proponen ideas para mejorar el programa.
Tal es el caso, de un mercado secundario, el cual tiene gran potencial y beneficios ya que motivaría a las pequeñas y medianas empresas a agilizar sus procesos de renovación vehicular.
“Estas unidades seminuevas en perfecto estado, se tienen que mover para de esta manera agilizar el desplazamiento de unidades usadas”, indicó el directivo.
Para Volvo, la aplicación del programa de Chatarrización ha sido benéfico, principalmente para el segmento de autobuses, donde del total de 12 mil 500 unidades chatarrizadas, el 30 por ciento han sido por parte de la marca.
Sin embargo, el director de relaciones gubernamentales e institucionales de la firma en México, José David Godínez Hernández aseguró que se necesita hacer más modificaciones lo antes posible.
“Se requiere ajustar el incentivo fiscal que se otorga por chatarrizar. Anteriormente la paridad del peso dólar y el incentivo era más o menos equivalente al IVA, pero actualmente ya no existe esto, lo que dificulta al transportista entrar al programa, debido a que el monto de la deuda se incrementó”, aseguró el directivo.
Con base en esto, señaló que la aportación de la firma ante la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) es negociar con las autoridades federales para ver la factibilidad del programa de Chatarrización. “Es un hecho que la renovación del parque vehicular se requiere, y al día de hoy el esfuerzo ha sido poco”.
“Es importante señalar, que hoy en día, tanto asociaciones como cámaras y fabricantes del autotransporte vamos en la misma dirección, pero será finalmente el sector gubernamental quien defina los lineamientos del programa”, aseguró.