Inició operaciones el Macrotúnel, así como los entronques Brisamar y Cayaco, que unen la zona tradicional de La Costera con la Diamante en Acapulco y el Aeropuerto Internacional de la ciudad.
Estas nuevas vialidades reducen 16 minutos los tiempos de recorrido en temporada baja, y en más de 1 hora 30 minutos en periodos vacacionales.
Para el entronque Cayaco se utilizaron 364 toneladas de acero de refuerzo y 4 mil 970 metros cúbicos de concreto. El entronque Brisamar se construyó con mil 184 toneladas de placas de acero, 11 mil 24 metros cúbicos de concreto y 962 toneladas de acero de refuerzo.
Por su parte, con una longitud de más de 3 kilómetros, el Macrotúnel es el paso subterráneo más largo del país. Cuenta con 3 carriles -uno de ellos reversible-, señalización horizontal, videocámaras de seguridad, ventiladores e iluminación con luces LED.
El secretario de Comunicaciones y Transportes fue el encargado de poner en operación el macrotúnel, y en compañía del gobernador de Guerrero y el presidente municipal de Acapulco, recorrió el acceso en su inauguración.