El 19 de junio de 2005, arrancó en el Distrito Federal el sistema de transporte Metrobús, un concepto que se conoce a nivel mundial como BRT (Bus Rapid Transit System, por sus siglas en inglés). A la fecha, los resultados han sido positivos pero para que se dé un mayor avance es necesario despolitizarlo para hacerlo autofinanciable
En la Ciudad de México debe separarse el Sistema de Transporte Colectivo Metro del Metrobús, el cual no puede vivir subsidiado, esto es, tiene que ser un proyecto autofinanciable, con una tarifa no técnica sino real.
En el Distrito Federal el transporte local es el más barato de todo el país, pero al tiempo que se ha convertido en un hecho social y político, es uno de los componentes que han impedido la modernización del transporte colectivo en la capital del país.
En entrevista para Alianza Flotillera, Jesús Padilla Zenteno, director general del Corredor Insurgentes, S.A de C.V (Cisa), expresó que desde el inicio del proyecto Metrobús ellos se han encargado de llevar a cabo toda su operación, tienen una participación en dicho corredor del 75 por ciento, y están conformados por 180 socios y 262 accionistas, que anteriormente eran dueños y operaban los microbuses que circulaban en la avenida Insurgentes.
Padilla resaltó que el proyecto Metrobús nació de la iniciativa del gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría del Medio Ambiente, después de una visita a Bogotá, Colombia, donde conocieron de cerca la operación del sistema de transporte de autobuses en carriles confinados Transmilenio, un proyecto que les permitió recuperar espacios públicos, construir pasos peatonales y ordenar el comercio ambulante.
Señaló que a diferencia de México, en Bogotá se privilegio este tipo de transporte masivo por encima de cualquier otro, además de recuperar espacios físicos que embellecieron la ciudad.
“Cabe señalar que en ambos países las situaciones son distintas, en el caso de Bogotá tienen un mayor desarrollo del transporte que en nuestro país, lo que les ha permitido ser un icono principalmente en el concepto BRT. En México, a pesar del poco tiempo de operación del Metrobús los niveles de satisfacción de los usuarios han sido favorables, tanto que actualmente tenemos una calificación por arriba de 8”, indicó Padilla.
Urge tomar decisiones
A pregunta expresa de cómo vislumbra al Metrobús a corto plazo, el titular de Cisa dijo que hoy en día el Corredor Insurgentes tiene mucha demanda y con la llegada del tren suburbano se incrementará aún más, por lo que hay un ambiente de incertidumbre por parte de los socios de Cisa, ya que el gobierno tiene que decidir si adquirirá más unidades articuladas, lo que ocasionará que se realicen cambios en el diseño geométrico de las estaciones, o bien, acoplar dos unidades a la vez, pero ya sea una u otra medida, el gobierno tiene que tomar acciones rápidas.
Otra de las decisiones que debe tomar el gobierno, es el incremento a la tarifa del Metrobús, agregó Padilla, ya que este tipo de transporte y la tecnología implementada cuesta mucho, por lo que si se pretende continuar ofreciendo un servicio de primer nivel, es necesario ajustar el costo, de otra manera la calidad en el servicio puede ir disminuyendo con el tiempo.
Tan sólo en el aspecto de mantenimiento de las unidades las inversiones son muy elevadas. Desde que comenzaron a operar los autobuses articulados se colocaron radios en cada uno de los vehículos, para tener una comunicación estrecha con el área de mantenimiento y operación.
También se instalaron calibradores de aire denominados Vigías, para que la presión de las llantas se mantenga firme, así como computadoras que monitorean el estado de la unidad y detecta de inmediato cualquier falla que se presente.
Asimismo, en el momento que un asiento o cristal es maltratado se cambia lo más pronto posible, y cualquier golpe que recibe el autobús se repara de inmediato, todo con el objetivo de brindar un buen servicio a los usuarios.
Cisa cuenta con un almacén de refacciones que rebasa los tres millones de pesos, con un inventario de aproximadamente dos mil piezas.
Centro de lavado
Recientemente invirtió un millón de pesos en la adquisición de un lavado automático, el cual será instalado en el terreno de encierro de unidades ubicado en el Paradero de Indios Verdes.
Padilla manifestó que el lavado automático permitirá a la empresa tener un ahorro de hasta 80 por ciento del agua que actualmente utilizan, que es de 10 mil litros diarios, ya que la podrán reutilizar y tratarla.
“La cara que damos a nuestros usuarios se da en dos sentidos, uno es mediante el operador, quien tiene que cuidar su aspecto y actitud; y la otra es la imagen de la unidad, la cual siempre debe estar limpia y cuidada para que los usuarios se sientan a gusto”, comentó Jesús Padilla.
Como parte de las mejoras en el servicio del Metrobús, se puso a prueba un autobús prototipo marca Volvo 7300 en el corredor Insurgentes. Los resultados al cierre de esta edición todavía no se tenían, pero una de las diferencias de esta unidad es que el radiador se encuentra debajo, en la parte delantera, lo que evitará el calentamiento del vehículo.
Más información en Alianza Flotillera 107 abril de 2007