Si bien el denominado SVBus llegó a la capital mexicana con seis años de atraso, El Poder del Consumidor califica a este sistema con un excelente desempeño, pero también detectó algunas áreas de mejora.
“Es importante señalar que el SVBus es un caso de éxito, al ser un sistema de transporte público organizado y conformado como una empresa mercantil, ofreciendo un servicio profesionalizado que opera sobre las Autopistas Urbanas Norte y Sur, la Súper Vía Poniente y el Segundo Piso San Antonio, todo ello con mejoras en tiempos”, dijo el organismo.
Ante ello, Víctor Alvarado, investigador en Movilidad y Transporte Eficiente de El Poder del Consumidor, declaró: “Hoy en día, las mejores prácticas nacionales e internacionales de movilidad sustentable nos muestran que el mejor camino es apostar por un transporte público de calidad que le brinde al usuario comodidad, accesibilidad, rapidez, confort y seguridad. De esa manera, el proyecto del sistema SVBus ofrece una gran oportunidad de desincentivar el uso del automóvil y lograr el cambio modal hacia el transporte público”.
En cuanto a las características del servicio, éste se ofrece a través de 25 autobuses esperando llegar a las 40; todos son bajos en emisiones, ya que incorporan motores con tecnología Euro 5, alimentándose con gas natural. Al interior, cuentan con cámaras de vigilancia, botón de pánico, Wi-Fi, asientos exclusivos para personas con movilidad limitada.
Sin embargo, señaló el especialista, queda pendiente el área para los usuarios que requieran viajar con silla de ruedas, carriolas, andadera u otro apoyo técnico.
“Por otro lado, la infraestructura en los parabuses (estaciones y paradas) carecen de mobiliario, como son los asientos de espera y zona de resguardo. Tampoco hay información visible y audible, así como mapas de los derroteros (rutas de transporte) y estaciones para su fácil ubicación y orientación”.
Sin embargo, la principal área de oportunidad detectada, afirmó, tiene que ver con el cobro que se le hace a los autobuses en las casetas por el uso de las vialidades elevadas, el cual representa casi el 25% de lo que recauda un autobús en un trayecto de ida y vuelta, es decir, un costo extra a la suma de los pagos operativos, administrativos y de mantenimiento que la empresa debe hacer para ofrecer el servicio del SVBus.
“Este cobro de peaje del servicio en el mediano plazo, puede afectar la tarifa accesible al usuario”.
Por lo anterior, El Poder del Consumidor hizo un llamado a las autoridades responsables del gobierno de la Ciudad de México (CDMX) para que eliminen el peaje a este sistema de transporte público sobre las Autopistas Urbanas Norte y Sur, la Súper Vía Poniente y el Segundo Piso San Antonio o anticipe un subsidio para mantener y garantizar una tarifa accesible a los usuarios de este servicio.
Al mismo tiempo, demandó a la concesionaria en acuerdo con el gobierno de la CDMX, estaciones de abordaje adecuadas con toda la información requerida, incrementar el número de unidades para reducir el tiempo de espera de los usuarios y automatizar totalmente el sistema de pago.