Enamorado de México, su comida, el mariachi y el tequila, Arnaud Dordilly hoy se siente afortunado de vivir en un país lleno de tradiciones y paisajes, y que a pesar de la inseguridad que prevalece, se siente orgulloso de trabajar con gente comprometida.
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Para este directivo, llegar a nuestro país hace cinco años, tras desempeñar diversas posiciones en diferentes unidades de Scania en América Latina, ha sido unos de sus grandes aciertos, pues además de enfrentar un gran reto al realizar drásticos ajustes a Scania México, está convencido de quedarse por mucho tiempo más y dar continuidad a la consolidación de la marca, la cual va paso a paso y en firme.
“Llegué aquí porque me gusta México y no quiero irme. Considero que no se pueden hacer las cosas bien en pocos años, hay que tener cierta continuidad para entender que no es el país el que debe adaptarse a las empresas, sino las empresas al país”, manifiesta.
Agrega que para Scania México, los últimos cinco años fueron de reorganización, de limpieza, más la parte relacionada con los clientes y con las empresas, por lo que fortalecer la relación lleva tiempo y dedicación.
Advierte que en algunos grupos internacionales, la gente llega y se queda tres años, “en el segundo, ya están pensado hacia dónde se van ir, entonces el enfoque no es el mismo. Yo siempre he tenido una experiencia de compañías familiares, y trabajo como si fuera mi negocio; por ello, los desafíos complicados son parte de mi esencia”.
El directivo de origen francés, recuerda que uno de sus momentos más comprometedores fue tomar la decisión de la salida del negocio de tractocamiones de la marca en México, que si bien no lo pensó dos veces, llevó su tiempo convencer a la organización.
“Fue difícil acceder en un grupo que tiene el 80 por ciento de sus negocios en tractocamiones, el resto en luces y motores industriales. No obstante, fue una excelente medida, al enfocarnos solamente a autobuses, y dar a nuestros clientes productos de calidad y un servicio totalmente especializado.
“Los resultados se ven en las ventas, además de que en este periodo de llevar a mi cargo la dirección, la imagen de la división mexicana ha cambiado dentro de la corporación mundial, así como entre la misma industria nacional”, acentuó.
Buen líder
Arnaud Dordilly asegura que tomar las riendas de Scania México ha sido lo mejor de su vida profesional y personal.
Advierte que aún tiene mucho por hacer en este país, cuyo objetivo primordial es terminar o seguir con lo que se inició. “No me gusta dejar inconclusas las cosas, me gustan las cosas bien hechas; yo vivo todo con entusiasmo”.
Por esto y muchas cosas más, “estoy orgulloso de trabajar para un grupo reconocido como Scania, es siempre agradable estar en una corporación seria y exitosa”.
Al cuestionarle cuáles son sus principales logros al frente de la armadora en México, el directivo no duda en decir que “haber logrado ser un buen líder y consolidar a un buen equipo, el cual es altamente efectivo y profesional.
“No es fácil porque hay que ser congruente, demostrar un compromiso y profesionalismo propio, mismo que lleva a alcanzar, en conjunto, los éxitos que hoy en día la empresa ha conseguido.
Recalca que también tiene como objetivo seguir creciendo en lo personal con las empresas de transporte mexicanas, pues “muchas veces me hace falta tiempo”. En tanto, en el plano profesional, mantiene su expectativa de colocar a Scania como la primera marca sueca en ventas de autobuses foráneos de la República.
Firme crecimiento
En cuanto al nivel de posicionamiento que tiene la firma en el país, productos de los últimos años de trabajo, Arnaud Dordilly manifiesta que actualmente registra una participación de 35 por ciento del mercado de autobuses foráneos, resultado basado en el éxito en el servicio y la postventa. “Con los clientes tenemos una mancuerna que funciona muy bien”.
Además, dice, los productos de la marca son ampliamente reconocidos por los transportistas, quienes buscan los mejores rendimientos de combustible y un servicio postventa de calidad.
“Nuestro trabajo nace de los requerimientos de los clientes, el mantenimiento es a través de contratos de servicios, ahora tenemos aproximadamente 800 autobuses bajo contrato en el país.
“Un transportista que adquiere un autobús Scania, encuentra un socio de negocio a largo plazo”.
Resaltó que entre los proyectos inmediatos que tiene la marca para México es mantenerse hasta donde ahora están, así como seguir desarrollando soluciones de servicios integrales y ver oportunidades en otros segmentos, además de otorgar valores agregados.