En el corte de caja, 2022 ha sido uno de los años más difíciles para el sector empresarial y, para muchos analistas, 2023 no pinta como un año de mayor prosperidad. La posibilidad de una recesión en Estados Unidos mantiene en la incertidumbre a los inversionistas.
Dicha situación agravaría los muchos problemas que ha tenido que enfrentar el autotransporte de carga en el presente año, como consecuencia de otros retos originados a raíz de la pandemia, entre los que se cuenta: la falta de contenedores de carga, el retraso en los envíos, el aumento de los costos de transporte (derivado del conflicto de Ucrania-Rusia), la falta de operadores, la inseguridad en las carreteras a lo largo del país, el incremento en los insumos provocado por la inflación, así como la decisión del Banco de México de incrementar la tasa de interés.
En este contexto, se prevé que los problemas en las cadenas de suministro continuarán el próximo año. De tal manera que la congestión de los puertos seguirán siendo un problema y, con ello, los retrasos en la entrega de vehículos nuevos podrían mantenerse en 2023.
Por este motivo, especialistas recomiendan a las empresas analizar su demanda para tener cuidado de no hacer pedidos excesivos que conlleven a atrasos para sus clientes.
A decir de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), las ventas totales al mayoreo en los sectores de carga y pasaje proyectan alcanzar las 40 mil 137 unidades comercializadas, lo que significa un incremento al comprarse con los 37 mil 160 vehículos vendidos en los mismos segmentos, cifra pronosticada para el cierre de 2022.
Asignaturas pendientes
Así, de cara a un nuevo año, el sector transportista asegura que existen retos no tan nuevos que deben resolverse para impulsar la competitividad y poner el suelo parejo para todos los involucrados.
Rafel Ortíz Pacheco, presidente de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC), refiere que uno de los temas que principalmente preocupan al pequeño y mediano transportista radica en el cumplimiento del complemento Carta Porte y la falta de vigilancia en carreteras, actualmente bajo el resguardo de la Guardia Nacional (GN).
“No es nuevo, ya que cada año es lo mismo, pretenden implementar muchos planes que no favorecen al pequeño transportista, sólo a las grandes empresas. Ni la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ni la GN, ni el SAT están pensando en el hombre-camión”, afirma.
En entrevista para Alianza Flotillera, el líder transportista precisa que actualmente el 80% del total de las empresas de transporte de carga no cumple con el complemento Carta Porte y el 20% restante cumple a medias, de tal manera que el presidente de la organización que agrupa a más de 70 mil afiliados, reitera que seguirán en lucha para hacer frente a éste y otros desafíos como es el caso de la grave crisis de inseguridad.
Desde su trinchera, Rafel Ortíz, comenta que los desafíos en 2023 son muy grandes, por lo que solicita al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tomar en cuenta a los pequeños transportistas y no sólo a los grandes. “La sangre del país está en el transporte pequeño, representamos el 70% de lo que se mueve en el país”, señala.
Para Ramón Medrano, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga
(CANACAR), el problema de la inseguridad será prioritario en 2023, debido a los efectos
colaterales que representa para el sector, entre los que destacan restricciones en la movilidad y, quizá uno de los principales, la falta de atractivo para ser operador, dificultad que de acuerdo con la Organización Internacional para el Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés) suma 54 mil conductores faltantes y estima que en 2023 la cifra seguirá creciendo.
Suma de esfuerzos
De acuerdo con Ramón Medrano, otro de los desafíos que seguirán impactando a los
transportistas es el incremento en los insumos, una vez que la inflación estimada por el
gobierno es inferior a la que tiene la industria.
Por este motivo, hizo un llamado a trabajar en conjunto para bajar el costo logístico a fin de ser más eficientes y de esta manera, controlar los costos que afectan los márgenes de las
empresas.
A decir de Leonardo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte
Privado (ANTP), 2023 será un gran reto en función de la economía del país, escenario donde la logística y el transporte de carga van muy de la mano, por ello, dijo, una de las partes importantes es atender los pilares que ha desarrollado el organismo para alcanzar la
competitividad.
La estrategia consiste en mejorar la calidad de vida de los operadores, incentivar el
medioambiente a través de la renovación vehicular e impulsar la electromovilidad, atender el tema de infraestructura con paradores seguros, contar con unidades más eficientes y cuidar la movilidad en un entorno capaz de convivir con todos los entes e impulsar la competitividad en el autotransporte.
Retos del comercio electrónico
Luego de presentar incrementos exponenciales a raíz de la pandemia de COVID-19, el
comercio electrónico comenzó a ver una reducción en sus ventas.
Así lo señaló en conferencia, Patrick Lassauzet, head of marketing and customer obsession de 99 minutos, startup de tecnología y logística con presencia en México Chile Perú y Colombia.
De acuerdo con el ejecutivo, 2022 cerrará como un año bueno para el e-commerce, no
obstante, la tendencia para 2023 y 2024 será un poco más complicada, resultado de la posible recesión en Estados Unidos, situación que podría acarrear despidos y limitar las inversiones.
“Luego de pasar un año difícil, 2023 y 2024 será igual de complicado, por temas que vienen del exterior y que nos afectan a nivel microeconómico. Estamos siendo optimistas con el desarrollo que va a darse en el e-commerce en el país en los próximos años, será un periodo en el que las empresas buscarán cómo sobrevivir”, enfatiza.
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