Semanas después de iniciada la crisis, los cambios en el transporte y la logística han sido visibles, algunas actividades consideradas no esenciales pararon actividades, mientras que otras han operado de forma atípica en el mejor de los casos.
Ahora lo que se espera es que en las próximas semanas se comience con una llamada nueva normalidad, o una nueva etapa de la crisis sanitaria, por lo que los cambios en la logística también estarán a la orden del día.
Jan Fransoo, profesor de Gestión de Operaciones y Logística de la Kuehne Logistics University de Alemania, señaló que lo que ahora sigue en Latinoamérica, incluyendo México es prepararse para la próxima fase, es decir, estar prevenidos para una escalada en la demanda.
“En algún punto los bloqueos del mercado se relajarán. Esto ya sucedió en China, está empezando a pasar ahora en Europa, y esperemos que en los próximos dos meses lo veamos pasar también en Latinoamérica”, dijo el especialista.
Señala que algunos puntos importantes a tomar en cuenta son cuidar a los colaboradores, ya que en algún punto se necesitarán ante la escalada en la demanda, así como conocer bien el estado de la cadena de suministro.
“¿Hasta qué punto hay inventarios en su cadena de suministro? ¿Mantienen inventarios sus clientes o los clientes de sus clientes?, ¿o sus proveedores, o los proveedores de sus proveedores?”, señala como los cuestionamientos que se deben hacer, en el marco de una conferencia del el Logistic Summit & Expo.
En este sentido, señala que es importante estar al día con el estado de los proveedores, ya que algunos pueden ya estar fuera del negocio, de tal suerte que es imprescindible saberlo e incluso apoyarlos.
Otro de los puntos es discernir entre tener inventarios o no. El especialista señala que de ser posible para la empresa es recomendable hacerlo. “Es bueno prepararse para la cuesta arriba y tener inventario suficiente. La cuesta arriba vendrá y creemos que los primeros en moverse tendrán una ventaja”.
Por el contrario, afirma que si los recursos son escasos es mejor sobrevivir, evitar gastos no críticos y reduciendo inventarios, aunque advirtió que “deben estar conscientes de que esto puede obstaculizar su salida de la crisis, sus habilidades para la cuesta arriba serán afectadas, así que no es una medida que se aconseje tomar”, dijo.