Ya hay estudios que contemplan que a mediano plazo el motor de combustión podría ser menos usado gracias al impulso tecnológico que está dando el COVID-19, pero desde España, en específico de la Universitat Politècnica de València, le quieren dar más vida y es que han creado un bloque térmico “revolucionario” que no emite gases contaminantes como CO2 y óxidos de nitrógeno.
Para su aplicación habría que hacer muy pocos cambios en la estructura de los vehículos y nada en la infraestructura de recarga de diésel.
Cabe destacar que aunque la tecnología es factible para autos, su desarrollo está pensado para camiones de carga y autobuses.
En los próximos meses saldrán a la luz dos prototipos para ser puestos a prueba y mostrados a inversionistas para patentarlos y producirlos en masa.
¿Cómo funciona?
Gracias a unas membranas cerámicas, patentadas por el centro de estudios, los gases de óxido de nitrógeno son neutralizados y además capturan CO2 creado por el auto y de la atmósfera.
Las membranas “permiten la separación selectiva de oxígeno del aire para producir la oxicombustión y de este modo, se genera un gas de combustión puro, compuesto de agua y CO₂, que se puede capturar en el interior del propio vehículo y almacenarlo, sin que salga expulsado por el escape”, señaló José Manuel Serra, uno de los investigadores del proyecto.
Es así que el proceso de combustión de los autos con estos motores solo crearán agua y CO2, este último se puede comprimir para ser depositado a presión, por lo que los vehículos ahora deberán llevar un nuevo compartimiento que almacene estos residuos y que podrán ser limpiados en gasolineras para su uso industrial.
Sus desarrolladores presumen de que esta tecnología combina lo mejor de los motores térmicos, completamente extendidos y que no precisan de nueva infraestructura, y los eléctricos al no emitir gases contaminantes, además de que propicia que los vehículos se conviertan en suminitradores de CO2.