“Movemos lo más importante de este país, que es su gente”, destaca Elim Luviano Heredia, director ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT), organismo que agrupa a más de 600 empresas de todos los tamaños, mismas que en el último año transportaron alrededor de tres mil 600 millones de pasajeros.
Dicha cifra dimensiona el papel que en la actualidad juega la CANAPAT, que recién cumplió 33 años con la visión de consolidar el papel protagónico que hasta la fecha ha tenido en la agenda del autotransporte nacional.
En entrevista con Alianza Flotillera, Elim Luviano destaca el ánimo renovado de la cámara luego de estas más de tres décadas de existencia, un cambio en la imagen corporativa, así como una renovación en el organigrama y la plantilla de la agrupación.
Esto con miras no sólo a atender tópicos que históricamente han tenido espacio en la agenda de la agrupación, sino también a tomar un rol protagónico para avanzar como país en materia de movilidad y seguridad vial, encomienda para la que incluso la cámara modificó sus estatutos.
“Estamos convencidos de que estos 33 años de existencia nos dan la experiencia y el conocimiento suficientes para acercarnos con las autoridades de los tres niveles de gobierno, a fin de diseñar de manera conjunta cuál debe ser el futuro de la movilidad por los próximos 40 años”, destaca el director ejecutivo de la CANAPAT.
Estos nuevos bríos se dan en un escenario de recuperación de la pandemia de Covid-19, que afectó de manera importante al sector, con grandes retos en cuanto al mantenimiento de la operación y caídas en los aforos de personas que llegaron incluso al 80%, situación de la que si bien hay una recuperación, ésta no ha logrado los niveles de 2019.
La recuperación ha sido muy favorable y somos muy optimistas respecto a cómo se ha ido restableciendo la operación”, destaca el directivo.
Luviano Heredia se ha desempeñado en dependencias como la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transporte (SICT), la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) y el gobierno del Estado de México, ocupando posiciones relacionadas con asuntos internacionales, normatividad y movilidad, entre otras.
En 2022 llegó a la CANAPAT, una institución que, en sus palabras, es protagónica en el sector del autotransporte, “el primer gran reto es que la gerencia general a la que en su momento llegué, y que ahora es la dirección ejecutiva, pueda delinear el programa de trabajo y aterrizar las prioridades de todos los afiliados”, señala.
Es así que Luviano tiene la encomienda de encabezar la agenda de la agrupación en un contexto de altibajos en la economía global y nacional, rubro en que el directivo destaca variables relevantes para el sector, como es el caso de la inflación, el incremento de las tasas de interés y el menor subsidio a los combustibles.
“La combinación de estos tres indicadores es un punto en el que se ha obstaculizado la operación del sector del pasaje y turismo”, señala, al tiempo que destaca el compromiso de hacer lo posible por no trasladar este impacto económico a los pasajeros.
La seguridad es otro de los puntos torales del sector, en un entorno en el que recientemente la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) determinó que la CANAPAT presidiera la comisión de seguridad pública y prevención del delito. “Esto viene a fortalecer las líneas de trabajo, cercanía y proximidad que tenemos con la autoridad, para que podamos fortalecer la presencia de la Guardia Nacional en las carreteras”, dijo.
Aunado a esto el déficit de operadores es otro de los puntos de interés de la agrupación, un problema que se ha recrudecido dada la fuga de talentos y los menores aforos registrados durante la pandemia.
A ello se suma el combate a la informalidad, asunto que trae consecuencias negativas en términos de competencia y seguridad, ya que comienzan a proliferar prestadores de servicios que no cumplen con los requisitos para operar de forma correcta, tales como las licencias para los operadores, capacitación, pólizas de seguros o terminales de origen y destino.
“La principal afectación es el daño que se realiza a la ciudadanía con la prestación de servicios irregulares”, destaca el directivo recordando que lo primordial es salvaguardar a los usuarios, los peatones y a la sociedad en general.