Como lo marca la ley, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó al Congreso Nacional su segundo informe de gobierno en donde el autotransporte no podía pasar desapercibido y te adelantamos que el documento de mil 296 páginas se centró en el combate al robo al transporte y la prórroga a los documentos del autotransporte debido a la pandemia del COVID-19.
“En el autotransporte federal de carga, pasaje y turismo, las acciones se orientaron a mejorar los servicios y contribuir a la seguridad vial en las carreteras y se avanzó en la modernización y sistematización de los trámites, con el fin de contribuir al combate a la corrupción”, señala el documento entregado al Congreso.
En cuanto a la seguridad vial, el reporte asegura que se logró reducir hasta en un 5.8% los accidentes de septiembre de 2019 a junio del 2020, al pasar de nueve mil 691 a nueve mil 132. Además, se realizaron 422 mil 154 operativos para prevención de accidentes y control del flujo vehicular.
Antes de pasar a las acciones que reporta el informe de López Obrador en cuanto al robo y las decisiones tomadas por la contingencia, también destacaron algunas cifras como:
- Dos mil 78 inspecciones a permisionarios
- Verificación de peso y dimensiones a 74 mil 668 vehículos de carga
- Reactivación de 42 unidades médicas y la creación de 10 más
- 147 mil 952 exámenes psicofísicos integrales
Combate al robo al transporte
El segundo informe de gobierno reporta que junto con la Guardia Nacional, se pusieron a disposición de la autoridad competente cinco mil 805 vehículos relacionados con la comisión de algún delito, se recuperaron seis mil 463 con reporte de robo, se aseguraron mil 291 sin relación con algún delito.
También señala que en todo el país se hicieron 19 mil 853 operativos antiasalto, 24 mil 783 operativos Telurio para la revisión de vehículos de pasajeros y 88 mil 404 operativos de seguridad. Los resultados de estas acciones permitieron la detención de 226 personas.
Adicionalmente, se instaló el Comité Interinstitucional de Seguridad en el Transporte, en el que participaron autoridades federales y organismos empresariales de transporte, con el objetivo de garantizar las cadenas de abastecimiento y la movilidad de las personas.
Llegó la pandemia y las prórrogas
El 23 de marzo se dio a conocer un plan de contingencia para el autotransporte con lo que se daba como iniciada la pandemia en el país y se establecían algunas reglas para evitar contagios, días después, el 31 de marzo, se daba recomendaciones para que los operadores y transportistas adoptaran medidas de prevención.
Al cerrarse las oficina de la SCT y aumentar los contagios, la dependencia publicó la prórroga de “permisos para los servicios de transporte o de arrastre de remolques y semirremolques en los cruces fronterizos, así como de las aprobaciones y de las revalidaciones, para obtener el permiso para operar como unidad de verificación, en materia de emisiones contaminantes, y de condiciones físico-mecánicas y de seguridad de los vehículos de autotransporte que transitan en los caminos y puentes de jurisdicción federal”, señala el documento.
Además destaca que como respuesta a la contingencia sanitaria, se instalaron filtros sanitarios en las
carreteras y se reforzó la seguridad en casetas.
También destaca que se implementó el proceso de permisos provisionales para que las unidades pudieran circular por el país sin placas y tarjeta de circulación.
Otra acción que presume el segundo informe de gobierno es la instalación de un sistema de citas online para atender los trámites del autotransporte como la alta vehícular y licencias federales y destaca que en gran parte se hizo para evitar la corrupción y dar mayor transparencia.
Renovación y capacitación
En escasos párrafos, el gobierno federal señaló que se impulsó la modernización de la flota nacional al modificar las condiciones para “otorgar garantía financiera a empresas pequeñas transportistas y hombres-camión, que no son susceptibles de crédito por parte de las instituciones financieras”. Con ello se espera se adquieran mil unidades nuevas.
En cuanto a la capacitación se presume que se avanzó en la implementación de un estándar técnico para los simuladores que se utilizan en los cursos, así como en el proceso de acreditación de la SCT ante el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales, para tramitar
certificados de competencia de los operadores que cumplan con los requisitos.
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