En el 2005 entraron al país cinco millones de llantas usadas provenientes de Estados Unidos. El precio de las que ingresan de contrabando es menor en un 30 y hasta un 50 por ciento que las producidas por la industria nacional
La competencia desleal de empresas llanteras asiáticas que introducen sus productos a precios dumping y el contrabando que ocupa un 50 por ciento del mercado nacional con neumáticos de dudosa calidad, mantienen a la industria llantera mexicana en una situación difícil.
Tan sólo en el 2005 entraron al país cinco millones de llantas usadas provenientes de Estados Unidos, de las cuales cuatro millones ingresan de contrabando.
Cabe destacar que el gobierno ha dado permiso para que entren un millón de llantas usadas de Estados Unidos, pero llegan cinco millones, de los cuales cuatro millones son de contrabando.
Estas llantas se venden en el país a menos del 30 y hasta 50 por ciento del precio en que se encuentran las producidas por la industria nacional, y sin garantía, lo que pone en riesgo la seguridad del usuario.
Es por eso que la industria llantera del país vive una grave crisis y esto queda demostrado con el cierre de empresas y fuentes de trabajo en los últimos años, por lo que estas empresas demandan a las autoridades establecer un control más enérgico para evitar el contrabando de llantas.
De acuerdo a un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), empresas productoras como: Uniroyal, Goodyear y Euzkadi se han visto en la necesidad de cerrar plantas en nuestro país.
Los datos son reveladores al sostener que de 7 mil 19 empleos industriales en este sector a principios de 1999, hoy quedan algo más de 3 mil 200. Desde 1999, se han cerrado plantas con un promedio de 800 empleados cada una.
De continuar este ritmo, todas las plantas llanteras en México cerrarían en poco más de dos años.
Al mismo tiempo, el CEESP da a conocer que las importaciones provenientes de países de América Latina, de Estados Unidos y Asia han experimentado una expansión sin precedentes, alimentadas por la demanda nacional de neumáticos y cámaras de hule de bajo costo.
Más información en Alianza Flotillera 105 febrero de 2007