• El Dr. Elmar Degenhart, CEO de Continental, propone la cooperación entre industrias y la transparencia en la conectividad vehicular
• Cero accidentes de tránsito, no es más una visión utópica
• No es necesario sacrificar la protección y la seguridad de los datos
Los esfuerzos orientados a desarrollar la movilidad en un futuro deben estar enfocados en el cliente final y en sus intereses. “Los accidentes de tránsito deben convertirse en cosa del pasado. ¡Esto ya no es una visión utópica! De hecho, una coraza protectora conformada por datos del vehículo e información proveniente de otros participantes en el tránsito vehicular, habilitará a los autos del futuro para mejorar constantemente a fin de evitar accidentes”, señaló el Dr. Elmar Degenhart, CEO de Continental AG.
El Dr. Degenhart incluyó la siguiente exigencia como parte de su mensaje: “Si seguimos conectando a los autos en red y haciéndolos parte de internet, la gente y su seguridad deben ser el foco de atención, no sólo sus datos. Estamos convencidos de que la seguridad y la prevención de accidentes son compatibles con la protección y el resguardo de la información”.
En opinión del Dr. Degenhart, el auto del futuro se alimentará de información proveniente de internet. A su vez, el auto transmitirá datos provenientes de sus propios sensores a una infraestructura inteligente. Así, se mantendrá en un diálogo constante con la “nube” y con otros vehículos. Esto le permitirá asomarse “a la vuelta de esquina” constantemente y detectar de antemano peligros potenciales. Por ello, fungirá como un amigo y compañero previsor que mantendrá a su conductor informado con anticipación sobre la situación del tránsito y le hará recomendaciones en cuanto a la siguiente respuesta que el vehículo “tiene en mente”. El auto reducirá la velocidad incluso antes de que se manifieste el problema.
Para Degenhart, esta clase de transparencia aumenta la confianza de los conductores hacia los sistemas de asistencia.
También permite garantizar aún más la seguridad y la protección de los datos. En realidad, “las tecnologías tales como el cómputo a bordo, las arquitecturas de software y las tecnologías de firewall aportan lo necesario para proteger adecuadamente al vehículo contra ataques externos. Y en lo que a protección de datos se refiere, nuestra experiencia ha demostrado que muchos servicios en red ni siquiera requieren revelar la identidad del conductor. La información anónima, por ejemplo relacionada con la posición, la hora y el incidente, es más que suficiente para permitir a los vehículos informarse unos a otros sobre los peligros, como por ejemplo la presencia de hielo u obstáculos en el camino”, explicó Degenhart.
“En el caso de aquellos servicios que requieren datos personales, los conductores deben poder elegir siempre si desean transmitir la información y en caso afirmativo, qué datos específicamente. La receta para el éxito en el caso de un vehículo en red es la confianza forjada mediante un diálogo con el conductor y transparencia absoluta en los procedimientos”, recalcó Degenhart.
A pesar de los importantes retos tanto tecnológicos como de infraestructura, el CEO del proveedor internacional del ramo automotriz, fabricante de llantas y socio de la industria, manifestó una gran confianza. De manera muy particular, continuó, “la industria automotriz tiene experiencia en el desarrollo y la utilización de las tecnologías más avanzadas. Es algo que ha demostrado una y otra vez a lo largo de su historia”. Degenhart instó a una colaboración entre industrias: “El vehículo conectado en red enlaza diferentes sectores de la industria de maneras totalmente nuevas. Esto significa que, en el futuro, la industria automotriz y las tecnologías de información deberán colaborar de forma aún más estrecha.
Esto ya lo estamos haciendo con nuestros socios de colaboración: IBM, Cisco y Nokia HERE; juntos, estamos preparando el camino para una conducción cómoda, eficiente en consumo de energía y segura, tanto en los caminos del mundo como en la autopista de la información”, apuntó Degenhart.
Continental se encuentra entre los fabricantes líderes de sistemas de asistencia para la conducción, como el sistema Emergency Brake Assist (EBA). Desde el proyecto de
desarrollo de la primera serie en 1999 para el Mercedes Clase S, la empresa ha realizado más de 100 proyectos de sistemas de asistencia en todo el mundo para diversos fabricantes. Los sistemas de asistencia de conducción constituyen la base para el desarrollo de sistemas de conducción automatizada. Entre otras alianzas, Continental tiene una alianza de investigación con el Grupo BMW. Ambas empresas están conjuntando sus capacidades de desarrollo con el fin de identificar los prerrequisitos de largo plazo para la introducción en serie de sistemas de conducción altamente automatizada en las autopistas europeas.
Continental también ofrece tecnologías de vanguardia para conectividad vehicular. De hecho, ya ha enlazado en red un total de 26 millones de vehículos en todo el mundo con unidades de telemática. Estas unidades adoptan la forma de transmisores y receptores que van instalados en los vehículos y facilitan una conexión rápida a Internet mediante el uso de ultra-modernos módulos LTE (long-term evolution, la norma para radio móvil de cuarta generación). Pueden usarse en todo el mundo en todas las categorías de vehículos, en proyectos de investigación internacionales.
Asimismo, Continental ha reiterado su compromiso de lograr avances en la tecnología de comunicación car-to-car (C2C).
Mediante la conectividad de vehículos en red, Continental se propone generar valor agregado para los conductores y otros usuarios del camino. El sistema de llamada automática de emergencia (eCall), por ejemplo, puede salvar vidas al asegurar que la ayuda llegue más rápido al lugar de un accidente. La Comisión Europea está haciendo obligatorio el uso de eCall para los vehículos nuevos a partir del año 2015. En áreas rurales, la Comisión espera que esto reduzca a la mitad el tiempo necesario para el arribo de los servicios de emergencia. En áreas urbanas, el tiempo de respuesta también se reducirá considerablemente. Otro ejemplo, es la navegación en red, en la cual los vehículos se informan unos a otros sobre embotellamientos u obstáculos a lo largo de la ruta. De esta manera aumentan la seguridad, el confort y la eficiencia de la circulación vehicular.