Las cadenas de suministro deben crear ciclos operativos coordinados para eficientar tiempo y especialmente mejorar la rentabilidad de todos los involucrados en la logística desde el transportista hasta el cliente.
En este contexto, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) llevó a cabo el webinar “Oportunidades de mejora logística y su impacto en las finanzas de las empresas” donde José Elías Jiménez, especialista en soluciones para el autotransporte de carga del Instituto Mexicano el Transporte (IMT), explicó que la parte medular de las operaciones logística es el transporte, por lo que las empresas deben involucrarse con los ciclos operativos de los proveedores y los clientes para conocer con anticipación la demanda de sus servicios y hacer una buena planeación.
Recordó que en el sector es común que los transportistas no tengan una agenda de viajes anticipada, pues varios de sus clientes piden viajes de un día para otro y eso afecta la parte operativa y la rentabilidad.
Explicó que para evitar muchos viajes con poca mercancía, es mejor ofrecer descuentos que eviten el costo de un sobre inventario para el cliente.
“Muchas compañías han mejorado las operaciones y procesos al haber un buen intercambio de información, este es un aspecto clave en la cadena de suministro”, afirmó el representante del IMT.
“Debe existir comunicación entre comprador y proveedor. El proveedor informa sus capacidades de producción y el comprador le informa las demandas de los próximos pedidos que va a hacer”, así se genera una estrategia de abastecimiento que permitirá la reducción de costos operativos, inventario, almacenamiento. Este tipo de acuerdo generan una cadena de suministro coordinada.
Cuando no hay coordinación se corre el riesgo de aumentar los costos de transporte, tiempo y forma de operar, situación que impacta negativamente en el transportista, pues casi siempre asume los costos de esta descoordinación.
Esta situación incide directamente en las tarifas, pues el sector acostumbra compararse por precios y les falta ver que sus empresas tienen capacidades operativas diferentes.
Pero estos no son los únicos problemas que se enfrentan los transportistas dentro de la cadena de suministro, pues existen tres grandes problemáticas que afectan a toda la cadena logística: la corrupción, inseguridad vial e inseguridad delictiva.
Como ejemplo puso el caso de las “tarifas” que tienen que pagar para circular en el centro histórico de algunos sitios, gastos que ellos asumen para que les den las “claves policiales” para que puedan circular fuera de horarios, pero que son los únicos donde los clientes los pueden recibir.
Con respecto al tema de la inseguridad vial y delictiva enumero los principales gastos que las empresas transportistas hacen para reducir estos temas, mismos que recomendó incluir en sus tarifas para competir por servicios y por quien cobra menos.
Finalmente hizo un llamado a no ver al autotransporte de carga como el eslabón que hay que reducir a su minina expresión, pues es un elemento insustituible en la cadena de suministro y la cadena de valor.