Con el paro de actividades en industrias como la automotriz, construcción, minería y cervecera, derivado de la emergencia sanitaria por COVID-19, el impacto para los fabricantes de autopartes de equipo original y refacciones no se ha hecho esperar.
“Durante el primer trimestre logramos un crecimiento por arriba del 5% de lo que habíamos pronosticado, pero en abril comenzamos a sentir el impacto por la cuarentena y en mayo, la caída en la demanda de productos cayó 20%, pensamos que ese haya sido el fondo de lo que podíamos ver para Cummins Filtration”, destacó en entrevista para Alianza Flotillera, Lucía López, gerente de ventas de la compañía.
Por este motivo y para hacer frente a un año complicado en México y a nivel global, la firma alista una gama de filtros para equipos de telemetría a fin de que no se tenga que estar revisando su desgaste, gracias a sus sensores conectados a los sistemas de telemetría.
“Esta función nos permitirá conocer su estado, saber si están saturados y conocer su tiempo de vida, estamos casi listos para lanzar FleetguardFIT, además de traer algunas opciones de refrigerante para aplicaciones especificas”, agregó.
A decir de la ejecutiva, a pesar del cierre de operaciones de la planta de manufactura en San Luis Potosí, la firma no presenta problemas de desabasto en los inventarios, debido a que toda la parte logística no detuvo sus operaciones y se mantuvieron trabajando con todas las medidas de seguridad “a lo mejor hay un par de números que sí han tenido un ligero desabasto y ahí es donde ahora trabajando un poco”.
De esta manera, como parte del programa del gobierno federal “nueva normalidad” el cual indica que a partir del 1 de junio otros sectores reanudarán operaciones, Lucía López, indicó que la producción se encuentra lista para abastecer los mercados.
“La planta de Cummins Filtration en México es la más grande a nivel global, de la venta de productos que hacemos de México, el 75% se produce en San Luis Potosí y es responsable del 45% de la demanda global. Entonces, además del cubrir el mercado nacional y americano, una parte de la producción también se va a Europa y Asia”.
Confió en que a partir del reinicio de actividades, se puedan alcanzar los niveles de demanda que tenía la marca a inicios del año en curso.
Desarrollo de nuevas habilidades
Para la ejecutiva, encontrarle “buena cara al mal tiempo” ha sido el resultado de modificar el trabajo tradicional que realizaba dentro de la compañía, desde videollamadas y trabajo a distancia con otros departamentos, “no era algo muy común, andábamos en la calle visitando a clientes, en juntas y en los últimos meses, los últimos meses nos han dado la oportunidad de aprender a comunicarnos de manera virtual. En cuanto a la relación con el cliente, estamos más comunicados y seguimos aprendiendo cómo aprovechar mejor el tiempo, además de capacitar a los canales de ventas y mantenimiento”.
Finalmente, reiteró el compromiso de apoyar a los clientes mediante tecnología que respalde la integridad de sus equipos con la garantía respaldo de la marca.