Con una amplia visión de hacer crecer el negocio de neumáticos en México, este directivo echa mano de su experiencia de más de 28 años en la industria para fortalecer la posición de Bridgestone y ampliar su participación en el segmento de llantas para camión.
A sólo tres años de dirigir la filial mexicana de Bridgestone, Daniel Benvenuti se jacta de haber realizado un buen trabajo en este tiempo, más lo que le falta, dejándole un buen sabor de boca y una amplia satisfacción, al obtener los resultados deseados, soportados por su experiencia de más de 28 años en la industria, mismos que han sido laborados en esta empresa.
Asimismo, el trabajo realizado por diversos años al frente de la División Argentina de la compañía, donde pasó por diferentes cargos, le dio la oportunidad de tener una visión macro y generalista del sector, además de conocer distintos mercados.
“Ya al frente de la firma en México, el año pasado, simultáneamente con esta responsabilidad, fui un año presidente de Latinoamérica de Bridgestone, lo que me dio la ventaja de conocer todas las oportunidades del negocio en Latinoamérica y participar activamente en las decisiones en la región, en la cual se obtuvieron resultados récord.
“A lo largo de los años, la experiencia que uno va acumulando, los países que se van conociendo, la diferencia de las economías, y lo que uno va descubriendo, podemos prever que Latinoamérica será un motor muy importante del crecimiento de la región y de la empresa, ya que los mercados emergentes en los próximos 10 años, serán muy demandados”, enfatiza el directivo.
Experiencia nacional
Respecto a su opinión del mercado mexicano y sus objetivos al frente de Bridgestone México, Daniel Benvenuti advierte que llegar a las metas planteadas tiene mucho que ver con el estatus del país, pues en el tema de los negocios, da previsibilidad y permite proyectar a corto, mediano y largo plazo.
“México desde el punto de vista de las inversiones es un mercado apetecible, porque tiene buenos rendimientos a nivel mundial, si lo comparamos con las tasas de Estados Unidos, por ejemplo, donde quizá existe más seguridad, pero el rendimiento es menor; mientras que aquí, hoy con todos los indicadores económicos, es una buena plaza para invertir.
“Por ello, este país ofrece oportunidades de negocio muy importantes, y no es una casualidad que las empresas le estén apostando, y más aún aquellas del sector automotriz, cuyas inversiones son cuantiosas, las cuales visualizan un futuro promisorio”, considera.
Por esta razón, dice, la empresa en la que labora en 2011, concluyó una expansión de la planta de Cuernavaca, para la producción de cuatro mil llantas por día, llegando actualmente a una fabricación de 20 mil neumáticos.
“Nos ampliamos con una inversión de más de 100 millones de dólares, lo que nos posibilitó producir 6 millones 600 mil unidades anuales; hemos crecido en volumen, en ventas y en mercado. De hecho, hemos incrementado nuestra participación por encima del Producto Interno Bruto (PIB), obligándonos a pensar hacia el futuro y ver otras alternativas para un mejor aprovechamiento de la planta”, explica.
Además de esa expansión, agrega que en estos años al frente de la firma, se ha visto acrecentada y consolidad la red de distribución, que hoy suma alrededor de 500 puntos de venta en todo el país, “que hace que tengamos una producción firme en el mercado. Por tanto, Bridgestone seguirá apostando en México”.
Planes
Y aunque, por el momento no hay nuevas inversiones planeadas para las operaciones mexicanas, el directivo resalta que Bridgestone siempre está analizando oportunidades de negocios en todo el mundo y en particular en Latinoamérica.
“Sin embargo, no descarto que la empresa realice inversiones, las cuales dependen de las circunstancia, del modelo económico de donde se realiza la operación y del mercado.
“Si nosotros seguimos creciendo al ritmo que vamos, podemos ampliar las operaciones, ya sea mediante la importación de productos o aumentando la capacidad instalada del país”.