Con el inicio de este ciclo, el diesel le ha venido ganando espacio a los otros combustibles automotrices. Con la aparición de los sistemas computarizados de control de combustible, se ha disminuido la brecha de la eficiencia ecológica entre el motor de ciclo Otto y el motor diesel.
La tendencia se refuerza además por los $66.48 USD/Barril 10/Ag/05) y su efecto en los precios de los combustibles; pues aún que todos sufren el impacto económico, el diferencial entre el precio de la gasolina y el diesel, se incrementa en términos absolutos.
Esta situación global, también se ha sentido en México, de modo tal que la oferta de plataformas a diesel en vehículos comerciales en el mercado nacional, se ha incrementado en más de 200 por ciento del año modelo 2000 al 2005 Por el lado de la demanda, hoy en día la mayor parte de las flotillas nacionales o tienen ya en ejecución un plan de adquisiciones de unidades a diesel, o bien, están desarrollando un proyecto de evaluación de este tipo de vehículos.
La oferta del diesel
En el esquema mexicano de precios de energéticos, tanto la gasolina como el diesel, se han venido manejando con un esquema de referencia, cuyo factor de ajuste es el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). Es a través de este impuesto que se “amortigua” la variación internacional en los precios del petróleo. Para los combustibles que no cuentan con este amortiguador (como es el del Gas LP), las épocas de altos precios del barril de petróleo les generan incrementos internos considerables.
A finales de los 90, así como durante los tres primeros años de esta década, el Gas LP fue el combustible más beneficiado por el Esquema Nacional de Precios de Hidrocarburos; actualmente el mencionado esquema beneficia más al diesel que a cualquier otro combustible empleado en flotillas.
Además de tener a su favor el beneficio económico, la industria del diesel ha integrado una oferta ganadora que está logrando desplazar a las otras alternativas de combustible en el segmento de flotillas del mercado automotriz nacional.
Adicionalmente a las ventajas derivadas de las características técnicas del motor a diesel; en la oferta integrada por la industria del diesel cabe destacar la calidad del soporte técnico, con el cual se demuestra de manera fehaciente el compromiso que esta industria ha establecido con el mercado mexicano.
En nuestro constante contacto con directores y gerentes de flota, se evidencia la clara preferencia que estos profesionales tienen por los vehículos a diesel sobre cualquier otra alternativa; pero nos damos cuenta también, que en muy pocos casos existe conciencia de las bases que sustentan dicha opción hacia el futuro.
A diferencia de la flexibilidad de combustibles que tiene el motor Otto, el motor diesel sólo funciona con este combustible; hay conversiones y adaptaciones pero ninguna de estas incrementa la eficiencia de operación. Es por esto que el responsable de la operación de flota debe entender que al elegir un vehículo a diesel, está adoptando un modo de operar para toda la vida útil de la unidad.
La sustentabilidad de operación
Analizando los párrafos anteriores, le queda claro al lector que aún cuando al día de hoy no se tengan problemas con las unidades diesel adquiridas; un operador de flota consciente tomará las medidas necesarias para asegurar que la alternativa diesel, brindará sus beneficios a lo largo de toda la vida útil de la unidad.
Más información en Alianza Flotillera 88 septiembre de 2005