La emergencia sanitaria por el COVID-19 puede suponer una seria amenaza para el suministro de alimentos, no solo en México sino en distintas partes de América Latina, una prolongada crisis pandémica podría presionar rápidamente las cadenas de suministro, una compleja red de interacciones que involucra a agricultores, insumos agrícolas, plantas de procesamiento, envíos, minoristas y más, advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
A través del webinar “Plazas de mercado y centrales de abasto” especialistas en el sistema agroalimentario coincidieron en señalar la medida que han tomado algunos países de cerrar la economía, para disminuir la propagación del coronavirus, aunado al miedo que tienen algunos productores y transportistas de contraer el virus, han generado algunos obstáculos logísticos que podrían interrumpir las cadenas de suministro en las próximas semanas.
Los especialistas indicaron que las restricciones al movimiento están frenando el acceso de los agricultores a los mercados para vender sus productos. Por lo que los alimentos frescos se acumulan en las granjas, dando como resultado la pérdida y escasez de los mismos.
Walter Belik, especialista en políticas de abastecimiento de alimentos de FAO comentó que los mercados mayoristas ante el actual escenario ha cambiado la dinámica en la cadena de suministro y abastecimiento de algunos alimentos (principalmente como frutas y hortalizas) y se han visto obligados a tomar una serie de medidas para garantizar el abastos de estos insumos.
Agregó que entre las acciones que ha tomado el sector está la creación de campañas de concientización, reorganización laboral, nuevas reglas operativas ante los cambios que se han dado en los horarios de atención y funcionamiento, y reglas de accesos, entre otros.
No llegan al mercado
No obstante, indicó que los productores no están llegando al mercado donde se vende lo cosechado, situación que ha provocado que muchos alimentos se desperdicien pues algunos productores se han visto obligados a tirar sus productos. Lo anterior se da al no poder llegar al mercado debido a los problemas logísticos que enfrentan por las regulaciones que se han implementado en distintos países de la región”, apuntó.
“A diferencia de la crisis alimentaria mundial de 2007-2008, esta vez la escasez no es un problema. El suministro de productos básicos funciona y los cultivos deben transportarse a los lugares donde más se necesitan pero por ahora no está siendo del todo posible. La solución a esto es que se impulse más el comercio electrónico para facilitar su comercialización y de esa forma los alimentos puedan alcanzar sus mercados de destino”, apuntó.
Arturo Fernández, presidente de Federación Latinoamericana de Mercados de Abasto (FLAMA), coincidió en señalar que es momento de redirigir esfuerzos y aprovechar las merma de alimentos a través de compras programadas, contratos postcosecha, entre otros.
“Los mercados mayoristas estamos viendo situaciones complicadas por la falta de alimentos; en ese sentido hemos jugado un papel fundamental y clave, pues hasta el momento no hay una ciudad de América Latina que esté sin alimentos, pero se bene actuar en consecuencia para evitar caer en una escasez total”, dijo.
Por su parte Héctor García, coordinador general de la Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA), indicó que la pandemia ha obligado a los mercado mayoría a seguir cumpliendo con su objetivo, no obstante indicó que es necesario que haya un equilibrio entre el abasto y la comercialización y también garantizar la seguridad y salud de los asistentes y vendedores.
“La pandemia un primer momento provocó un incrementó enorme en las ventas, las familias hicieron acopio y resguardo muchos de los productos perecederos, en un segundo momento que es en el que estamos ahorita, las ventas regresaron a la normalidad, pero también algunos sectores comenzaron a ralentizarse y empezar a dejar de producir en algunos espacios productivos porque los jornaleros y transportistas no quieren trabajar y llegar a los grandes centros. Lo anterior es un problema que va a generar una afectación en en la comercialización y abasto hacia las ciudades”, recordó.
Como Alianza Flotillera dio a conocer hace algunos días las afectaciones han sido tales que en los mercados públicos de la Ciudad de México, ya es evidente la escasez principalmente de verduras, hortalizas y algunas frutas, productos que se han encarecido hasta el 50% al público final.