El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que es de suma relevancia que del total de los recursos destinados a la dependencia para este año se tiene comprometido, contratado y en proceso de ejecución, el 88 por ciento. Con esa tendencia, se estima que en julio el promedio diario de ejercicio del gasto será de 280 millones de pesos, en el sector de la infraestructura.
En el marco de la Reunión Nacional de Comunicaciones y Transportes 2013, Ruiz Esparza dijo que tan sólo como dato de referencia la inversión de la SCT en pasadas administraciones, a abril de 2001 fue de tres mil 800 millones; al mismo mes de 2007, de siete mil 200 millones de pesos y, en esta administración a abril del 2013 es de 15 mil 500 millones de pesos.
Agregó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se asignaron a la Secretaría 86 mil 244 millones de pesos, cuya aplicación inició el 15 de enero pasado. Desde ese momento el ejercicio se ha acelerado progresivamente de 111 millones de pesos de gasto diario hasta alcanzar 240 millones de pesos al día en promedio durante el presente mes de junio.
Conforme a las instrucciones del Presidente de la República, añadió, la SCT ejercerá con responsabilidad y con toda oportunidad los recursos asignados al cumplimiento de sus distintas áreas de trabajo, con especial atención en la inversión en infraestructura en todas sus modalidades.
Apuntó que la dependencia permanecerá en estrecha comunicación con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en busca de los mejores acuerdos para cumplir las metas propuestas para el ejercicio 2013.
Los recursos asignados a las obras de infraestructura, indicó, deben aplicarse con responsabilidad, oportunidad, eficiencia y transparencia. “Esto es lo que hemos hecho en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el ejercicio del presupuesto destinado a la infraestructura del sector”.
Más adelante, invitó a los integrantes de la CMIC a formalizar en forma conjunta con la SCT un nuevo Código de Entendimiento y Cooperación Institucional, el cual se basa en seis puntos:
Primero, amplia comunicación e intercambio de información entre las dos instancias, con canales bien definidos de contacto; segundo, lograr el compromiso para erradicar la informalidad del empleo en la industria de la construcción y fomentar las fuentes laborales en todas las empresas del sector con apego a la formalidad fiscal.
El tercer punto, señaló, es acordar mecanismos concretos y eficaces para fortalecer a las pequeñas y medianas industrias de la construcción a fin de lograr mayor certidumbre; cuarto, privilegiar la calidad y el cumplimiento de los tiempos pactados en las licitaciones y en los contratos respectivos; cinco, cuidar la corresponsabilidad y la transparencia en los procesos de contratación y, sexto, atender siempre el efecto de las obras sobre el medio ambiente, porque la sustentabilidad es un criterio esencial de toda actividad productiva.