La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), dieron a conocer el primer vehículo de rescate y extinción de incendios, diseñado y fabricado en México; así como el primer aerobús.
El principal objetivo que tuvo el desarrollo de ambos vehículos fue garantizar la seguridad de los pasajeros en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM).
Ángel Groso Sandoval, subdirector de desarrollo tecnológico e imagen corporativa, de ASA, afirmó “La seguridad es muy importante, por lo cual los Cuerpos de Rescate y Extinción de Incendios (CREI) tienen que estar siempre alertas y equipados con base a las reglas internacionales, de acuerdo a las diferentes categorías de los aeropuertos; es decir, según su tamaño, el número de pasajeros que manejan y el tamaño del avión que puede descender en una pista”.
Preocupados por brindar esta seguridad a los pasajeros, ASA y CONACYT, firmaron un convenio de colaboración bajo un Fondo Sectorial, que ha permitido tener recursos por parte de ambas entidades, para lograr más proyectos de desarrollo tecnológico y algunos otros en beneficio de los aeropuertos del país.
Actualmente ya se cuenta con la certificación internacional, lo cual permitirá llevar a cabo la fabricación en serie, comercialización y adquisición dentro o fuera del país, del Vehículo de Rescate y Extinción de Incendios, bajo contratos de explotación industrial, con lo que ASA podría obtener regalías por la venta de este equipo. Cabe decir, que el vehículo fue diseñado totalmente en México.
El funcionario explicó que este vehículo cuenta con un sistema de agua, agua espuma y polvo químico seco; monitor de techo y de defensa delantera, dos líneas laterales de manguera de 30 metros y seis rociadores bajo camión; controles de toda la operación dentro de la cabina, aceleración de cero a 80 kilómetros por hora en 25 segundos y velocidad máxima de 1 40 kilómetros por hora.
Cuenta diseño propio de suspensión de carrocería sobre chasis que preserva la flexibilidad de éste; transmisión automática, tracción 4×4 y cabina para tres pasajeros.
Su costo es de 480 mil dólares, menor que el de vehículos similares de importación, que rebasan los 500 mil dólares, así como la facilidad y economía en el mantenimiento.
Por su parte, el Aerobús tiene como ventajas la facilidad de ascenso y descenso de pasajeros gracias al diseño de cama baja y sistema de arrodillamiento de la suspensión, estructura tipo integral de bajo peso y alta rigidez que permite el uso de componentes más ligeros, traduciéndose en un menor consumo de combustible y menor emisión de contaminantes.
Cuenta con rampa de acceso abatible y sistema de aseguramiento para silla de ruedas, sistema de seguridad para apertura de puertas mediante el bloqueo de válvulas neumáticas, integra elementos disponibles en el país que permiten un bajo costo de mantenimiento, sistema de comunicación de operador con pasajeros consistente en letreros luminosos y audio. Entre sus aplicaciones destacan: transporte urbano y aerobús.